El presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió al paro de labores en el Poder Judicial como “ilegal” y afirmó que, a su juicio, “a la mayoría de los mexicanos no les va a importar”. López Obrador destacó que la suspensión de actividades por parte de jueces y magistrados implica que no se liberarán presuntos delincuentes mientras dure la huelga.
“Lo van a notar ahora que han decidido irse los del Poder Judicial a una huelga. A la mayoría de los mexicanos no les va a importar. Yo les diría con toda franqueza y también respeto que hasta nos va a ayudar a que si no están los jueces, no están magistrados, no están ministros en activo, tenemos cuando menos la garantía de que no van a dejar libres a delincuentes del crimen organizado y, como no van a estar trabajando los juzgados, tampoco va a haber libertad para delincuentes de cuello blanco”, afirmó el mandatario.
López Obrador subrayó que, aunque considera la huelga ilegal, el gobierno respetará los derechos laborales de los trabajadores del Poder Judicial. Agregó que corresponde al Consejo de la Judicatura Federal tomar las medidas correspondientes, pero manifestó su preocupación por un expediente de 25 mil millones de pesos que permanece sin resolver.
“La única cosa que me preocupa es que tienen ahí un expediente guardado de 25 mil millones de pesos, quisiera yo que le dieran curso, pero por lo demás no va a suceder nada, no pasa nada. Y en lo que a nosotros corresponde, respeto absoluto a su huelga, libertad”, dijo López Obrador.
El presidente reiteró que la reforma al Poder Judicial es necesaria para evitar que un poder esté dominado por una minoría y alejado de los intereses del pueblo. Según López Obrador, la reforma busca renovar el sistema judicial para que imparta justicia de manera equitativa a todos los mexicanos y erradique la corrupción.
“Nosotros no tenemos ningún problema, nada más que queremos dejar de manifiesto que es completamente injusto el que se quiera sostener, porque eso va en contra de los intereses de nuestro país y de nuestro pueblo, un sistema judicial entregado por entero a una minoría rapaz, un sistema judicial caracterizado por la corrupción, y que lo que se está planteando es renovarlo para que se imparta justicia a todos los mexicanos, que no haya ningún órgano de gobierno faccioso, es decir, sólo para un grupo, para una facción”, concluyó el presidente en su intervención.
