El peso mexicano es la moneda de los mercados emergentes que más se aprecia este viernes, luego de que Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, confirmara que el banco central recortará la tasa de interés en septiembre.
Según datos de Bloomberg, la apreciación del peso mexicano frente al dólar es de 2.27 por ciento, lo que coloca el tipo de cambio en 19.08 unidades, 39 centavos menos en comparación con el cierre del jueves 22 de agosto.
“Ha llegado el momento de ajustar la política monetaria”, señaló Powell en su esperado discurso durante la cumbre de Jackson Hole. Sin embargo, dejó una interrogante abierta al no precisar el monto del recorte en la tasa de la Fed, que actualmente se encuentra en el rango de 5.25-5.5 por ciento, su nivel más alto en dos décadas.
Powell admitió que el reciente dato de inflación en Estados Unidos fue un factor clave en la decisión de la Fed. En julio, el Índice de Precios al Consumo (IPC) se ubicó en 2.9 por ciento, su nivel más bajo desde marzo de 2021. “Ha crecido mi confianza en que la inflación está en un camino sostenible de regreso a 2 por ciento”, comentó.
En las ventanillas bancarias, el dólar se cotiza a 19.55 pesos, de acuerdo con los últimos datos de Citibanamex. Por otro lado, el índice dólar (DXY), que mide la fortaleza del billete verde frente a una cesta de seis divisas principales, reporta una baja de 0.47 por ciento, ubicándose en 101.04 puntos, mientras que el índice dólar de Bloomberg (BBDXY) ronda las 1,227.36 unidades, cediendo 0.63 por ciento.
En el mercado de bonos, el rendimiento del bono a 10 años en Estados Unidos es de 3.80 por ciento, mientras que el bono a 10 años en México se mantiene en 10.07 por ciento.
Otras divisas que también muestran avances frente al dólar incluyen la rupia de Indonesia con 0.71 por ciento, el shekel israelí con 0.50 por ciento, el real brasileño con 0.50 por ciento, el peso colombiano con 0.42 por ciento y el won surcoreano con 0.39 por ciento.
James Salazar, subdirector de análisis económico en CIBanco, señaló que “existen posibilidades de que el discurso de Powell sea considerado como dovish. Esto puede ayudar a poner un techo en la depreciación observada recientemente. Sin embargo, si resulta más duro de lo esperado, la reacción podría ser limitada y no contribuiría a mejorar el ánimo”.
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