Finalmente los productores del norte y valle de San Fernando lograron que una parte de los 270 millones de pesos, se les entregue en dinero en efectivo y no en especie.
Y no les fue tan difícil; solo les bastó apoderarse de las puertas de palacio de gobierno e impedir salida y acceso a todo mundo.
Contrario a ello, el Subsecretario TOMÁS GLORIA REQUENA, expuso que las puertas del edificio emblemático se cerraron como medida de prevención, y que no fueron los productores.
Lo cierto es que muchos trabajadores se quedaron afuera y otros adentro sin poder acceder a los alimentos y en algunos casos, impedidos para ir por sus hijos a cendis o kínder.
Apenas el martes por la tarde, el titular de Desarrollo Rural ANTONIO VARELA FLORES dio a conocer la mecánica operativa para que los campesinos accedieran al apoyo en especie, es decir, diésel y semilla.
Todavía la mañana del miércoles expuso que no se les daría dinero en efectivo, aunque horas después, abrió la posibilidad de que se contemple de manera adicional a la entrega en especie.
Según una campesina de Reynosa, estableció que en efectivo alcanzarían los campesinos en forma individual, alrededor de ocho mil pesos, cifra que se nos hace por demás elevada.
Es decir, si los 33 mil productores optaran por el reparto de los 270 millones de pesos en efectivo, efectivamente alcanzarían a recibir algo así como ocho mil pesos.
Sin embargo, no todos están de acuerdo en recibir el dinero, porque además de que se va como agua, tampoco les alcanzaría para preparar la tierra de cara a la siembra del próximo ciclo.
Pese a ello, el subsecretario TOMÁS GLORIA REQUENA salió airoso de esta nueva negociación, al igual que el Secretario ANTONIO VARELA FLORES.
Es parte de la nueva política del gobierno humanista, porque a los productores hasta los invitaron a comer.
Lo malo de todo, es que el hecho de que por espacio de hora y media los mismos productores impidieran la entrada y salida del personal que labora en oficnias de palacio de gobierno sienta un mal precedente.
Y es que, cualquier otro grupo de colonos o personas que pretenda un logro ante el gobierno, sabrá que lo puede conseguir con el simple hecho de cerrar las puertas de acceso al edificio emblemático. Por lo pronto, los campesinos, algunos no todos, tendrán su apoyo en efectivo, en fin.