El presidente asegura que la reforma garantizará la permanencia y eficacia de la corporación creada en 2019.
El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su satisfacción tras la aprobación en la Cámara de Diputados de la reforma que transfiere el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, López Obrador destacó que este cambio asegura que el esfuerzo invertido en la creación de la Guardia Nacional no se pierda.
“Estoy muy contento y además tranquilo”, afirmó el mandatario, al referirse a la consolidación de la Guardia Nacional bajo el mando de la Sedena. Según López Obrador, esta medida evitará que la corporación sufra el mismo destino que la Policía Federal, la cual se corrompió durante su existencia, especialmente bajo la gestión de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública.
La reforma constitucional aprobada, además de establecer la dependencia de la Guardia Nacional a la Sedena, modifica el artículo 129 de la Constitución, que desde 1857 había limitado las funciones militares en tiempos de paz. También cambia el artículo 21, eliminando la “garantía orgánica” que exigía que las instituciones de seguridad pública fueran de carácter civil.
A pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) había declarado inconstitucional la militarización de la Guardia Nacional en 2023, la reciente mayoría legislativa obtenida por la alianza de partidos de López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ha permitido modificar la Carta Magna. Esto abre la puerta a que los elementos de la Guardia Nacional, con más de 120 mil integrantes, sean parte de la Sedena, con un enfoque en la ejecución de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y la investigación de delitos.
Con información de López-Dóriga Digital