Cifras positivas marcan un descenso en el costo de vida, aunque persisten desafíos
En septiembre, la inflación general en México continuó su tendencia a la baja, alcanzando el 4.58 por ciento. Esta cifra representa dos meses consecutivos de disminuciones y es la más baja desde marzo, cuando se registró un 4.42 por ciento. Además, se sitúa por debajo del pronóstico de analistas de Citibanamex, que esperaban un 4.62 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que el descenso en la inflación fue impulsado por un aumento anual del 7.65 por ciento en el costo de frutas y verduras, siendo el limón y la papaya los más afectados. Asimismo, se registró un repunte del 6.92 por ciento en los precios de los energéticos, incluyendo gas LP, electricidad y gasolina.
Desigualdad en el aumento de precios
Según el Inegi, bajo la dirección de Graciela Márquez Colín, el incremento de precios fue más pronunciado en estados como Baja California, Sinaloa, Campeche, Durango y Sonora, lo que sugiere disparidades regionales en el impacto de la inflación.
Perspectivas del Banco de México
A pesar de estos datos alentadores, el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, advirtió que la lucha contra la inflación aún no se ha ganado. En un foro virtual, señaló que la persistente alza en los precios de los servicios exige un enfoque cauteloso. “En nuestras proyecciones, esperamos una tendencia a la baja en la inflación de los servicios muy pronto. Sin embargo, hemos pronosticado esto durante un año y aún no se ha materializado. Por eso, hay que proceder con mucha cautela; todavía no hemos ganado la batalla contra la inflación”, declaró Heath.
Las proyecciones actuales de Banxico indican que la inflación podría volver a su rango meta del 2 al 4 por ciento, al menos en el primer trimestre de 2025. No obstante, se anticipa que el entorno inflacionario permitirá ajustes adicionales a la tasa de referencia, que actualmente se sitúa en 10.50 por ciento.