A pesar de que varios exfuncionarios advirtieron en su momento a Felipe Calderón sobre los vínculos de Genaro García Luna con el narcotráfico, el expresidente ha mantenido que nunca recibió alertas verificables al respecto. Entre quienes hicieron estas advertencias están el General Tomás Ángeles Dauahare y Javier Herrera Valles, excoordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal, quienes denunciaron las actividades ilícitas de García Luna y terminaron encarcelados, acusados injustamente.
Calderón reiteró esta postura tras conocerse la sentencia de 38 años de cárcel para García Luna, dictada el pasado 16 de octubre por sus nexos con el crimen organizado. En un comunicado, el expresidente insistió en que nunca tuvo pruebas verificables de las acusaciones contra su exsecretario de Seguridad Pública, ni recibió información de agencias de inteligencia que lo comprometiera.
Sin embargo, Ángeles Dauahare, quien fue subsecretario de la Defensa Nacional, aseguró en varias ocasiones que advirtió directamente a Calderón sobre la relación de García Luna con el crimen organizado. En una entrevista en febrero de 2023, reveló que en mayo de 2007 le informó al entonces presidente sobre los antecedentes de su funcionario, señalando que García Luna ya había sido vinculado a diversas irregularidades desde su tiempo en la Policía Judicial Federal y la Agencia Federal de Investigaciones (AFI). Pese a la advertencia, Ángeles Dauahare fue encarcelado años después bajo cargos de crimen organizado, de los cuales fue exonerado.
Otro exfuncionario que alertó sobre los vínculos de García Luna fue Javier Herrera Valles, quien también fue encarcelado tras denunciar los lazos del exsecretario con el narcotráfico. Herrera Valles, quien había trabajado como Coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal, expuso irregularidades dentro de la institución, especialmente relacionadas con la gestión de García Luna.
El caso de García Luna, quien consolidó su carrera como el “súper policía” de México bajo los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, ha destapado una serie de interrogantes sobre el conocimiento que tenían las más altas esferas del poder sobre sus actividades ilícitas. A pesar de los testimonios en su contra, Calderón ha insistido en que las decisiones tomadas durante su administración estuvieron siempre orientadas a enfrentar al crimen organizado.
La controversia en torno a este tema continúa, mientras la sentencia de García Luna envía un mensaje contundente sobre las consecuencias de la colusión entre el poder político y el narcotráfico.
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