Desde luego que resulta más fácil culpar a otros que aceptar el error o la equivocación. Y si tienen a quien culpar, mejor.
Es el caso de los dos diputados locales, ÚRSULA PATRICIA SALAZAR y HUMBERTO PRIETO HERRERA, que tanto el uno como el otro, han presidido o presiden la Junta de Gobierno, invalidada por ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Los dos legisladores andan más que preocupados por lo que pudiera venir, a raíz de la invalidez de un decreto aprobado por mayoría simple, cuando la ley exige que sea por mayoría calificada.
El error lo pudo haber cometido en un principio ÚRSULA PATRICIA SALAZAR y lo consumó HUMBERTO PRIETO, al presidir la denominada Junta de Gobierno, invalidada por los ministros de la SCJN. Es decir, una tras otra.
Y aunque ÚRSULA aduce tener la conciencia tranquila, la realidad es otra.
Lo cierto es que ni siquiera HUMBERTO PRIETO HERRERA tiene la suficiente capacidad y conocimiento, como para saber qué hacer en estos casos, evidenciando una vez más, no tener el tacto político para el cargo que ostenta.
Quizá por ello, PRIETO HERRERA hizo una “enérgica protesta” y externó su “profunda preocupación” por la decisión tomada por los ministros de la Corte, calificando como un agravio, abuso y falta de coherencia.
A regañadientes, el ex panista dijo no estar de acuerdo con la sentencia de la Corte, pero adelantó que será presentada una iniciativa de reforma a la ley del Congreso para dar cumplimiento a la resolución del máximo tribunal constitucional, y crear nuevamente la Junta de Gobierno.
Tan sencillo hubiera sido, tomar esta última decisión y no evidenciar el desconocimiento, la incapacidad, la experiencia y la falta de oficio político.
De paso, el error que pudo haberse cometido en la anterior y persistido en la actual 66 legislatura del Congreso local, lo ligó a la necesidad de sacar adelante la reforma judicial, de ministros, jueces y magistrados.
En lo único que tiene razón, es que el “cachorro” del Partido Acción Nacional, LUIS RENÉ CANTÚ podrá pedir juicio político contra la diputada ÚRSULA, pero de ahí a que proceda, hay una larga distancia.
PRIETO le mandó decir al “cachorro”, que en principio lea y de paso, le recordó que los legisladores no pueden ser enjuiciados por situaciones propias de su actividad. En fin. alfredoguevara0@gmail.com
