El próximo sábado 22 de febrero se jugará una nueva edición del Clásico Capitalino entre Pumas y América en el Estadio Olímpico Universitario, y aunque el partido genera gran expectativa, los aficionados auriazules han manifestado su inconformidad debido al significativo aumento en los precios de los boletos.
Aumento considerable en los precios
Para este encuentro, los precios de las entradas han experimentado un incremento notable en comparación con partidos anteriores de Pumas como local. De acuerdo con la plataforma de venta de boletos, los costos son los siguientes:
- Cabecera Norte: $270
- Cabecera Sur: $420
- Pebetero: $430
- Planta Baja: $510
- Palomar: $580
- Palomar Goya: $630
- Platea: $930
- Palco: $930
A esto se suman los cargos adicionales que aplica la plataforma, lo que eleva aún más el precio final. Por ejemplo, un boleto en palco, que tiene un costo de $930, termina costando $1,134 después de agregar las tarifas de servicio.
Reacciones de la afición
El incremento en los precios ha generado una ola de críticas en redes sociales, donde los seguidores del equipo han expresado su inconformidad, señalando que los costos son excesivos en comparación con los precios habituales. En jornadas anteriores, los boletos para un partido en CU iban desde los $210 hasta los $750, lo que hace evidente el aumento para este duelo contra América.
Además, varios aficionados han manifestado su descontento con la directiva del club y han advertido que el elevado costo de los boletos podría impactar la asistencia al estadio. Algunos incluso han sugerido boicotear el partido como forma de protesta.
Un ambiente tenso previo al Clásico
El malestar de la afición no solo está relacionado con el precio de los boletos, sino también con el rendimiento del equipo. En redes sociales, numerosos seguidores han expresado su descontento con el técnico Gustavo Lema y con la gestión del club en general. Algunos comentarios incluso reflejan la frustración de la hinchada, con mensajes como: “No asistan al clásico, dejen el estadio vacío para que la directiva nos escuche” o “Ojalá nos goleen para que por fin corran a Lema”.
Con este panorama, el Clásico Capitalino llega en un momento complicado para Pumas, con una afición molesta y un equipo que busca mejorar su desempeño en la cancha. Habrá que esperar si la protesta de los aficionados se traduce en una baja asistencia o si, a pesar del malestar, el estadio logra llenarse para el esperado enfrentamiento ante América.