El exsenador Antonio García Conejo, hermano del exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, calificó como una “persecución política” la orden de aprehensión contra el exmandatario, al asegurar que desde hace cuatro años ha sido objeto de acusaciones sin pruebas. Señaló que esta nueva acción forma parte de un intento del gobierno federal por desviar la atención de temas incómodos.
En entrevista telefónica este jueves, García Conejo vinculó el caso con las recientes declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump y del senador Marco Rubio, quienes han señalado a funcionarios mexicanos de alto nivel por presuntos nexos con el crimen organizado. Según el exsenador, estas afirmaciones han incomodado al gobierno de México, que ahora busca generar distracción con este tipo de medidas.
Asimismo, recordó que cuando su hermano aún era gobernador, intentó presentar pruebas sobre la intromisión del crimen organizado en las elecciones de Michoacán, pero nunca fue recibido por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. Añadió que la persecución no solo ha alcanzado a Aureoles, sino también a otros exfuncionarios de su administración, como el exsecretario de Finanzas y otros colaboradores detenidos.
Finalmente, García Conejo afirmó que el gobierno federal está instaurando un “sistema autoritario” que persigue a quienes lo critican. Señaló que las leyes deberían aplicarse de manera equitativa y con responsabilidad, y advirtió que esta situación no lo hará guardar silencio, incluso si el gobierno decide actuar en su contra.
