Alexis Vega vivió un auténtico calvario en su etapa con Chivas, marcada por lesiones, bajo rendimiento y actos de indisciplina. Llegó en 2019 con grandes expectativas tras brillar en Toluca, pero nunca logró consolidarse. A pesar de tener condiciones técnicas envidiables, él mismo reconoció que no se cuidó como debía, lo que le costó caro.
Durante su paso por Guadalajara, sólo mostró destellos de su potencial. Un hat-trick contra Atlas en su primer torneo fue su carta de presentación, pero luego su rendimiento fue irregular. A pesar de eso, fue renovado hasta 2022 como el jugador mejor pagado del equipo. Sin embargo, ni siquiera en la final del Clausura 2023 logró marcar diferencia.
Las constantes lesiones en ambas rodillas lo llevaron al límite, al grado de contemplar el retiro definitivo. Su esposa, Paula González, reveló que Vega cayó en una profunda frustración y desesperanza. “Tres operaciones, dos en una rodilla y una en la otra… llegó a pensar que ya no serviría para jugar”, dijo en entrevista.
Su salida de Chivas se dio en medio de escándalos. Fue separado del equipo por presunta indisciplina y Toluca lo repatrió. Esta vez, con una nueva mentalidad, Vega dejó de beber alcohol por ocho meses, se enfocó en su rehabilitación y hoy es uno de los referentes ofensivos de los Diablos Rojos, que buscarán el campeonato ante América.
Después de un largo y tortuoso camino, Alexis Vega se prepara para disputar una nueva final, ahora con Toluca, con la firme intención de conseguir el primer título de su carrera. “He perdido otras dos finales, y esta vez voy a dar la vida para ganarla”, aseguró el delantero, que resurgió justo cuando muchos ya lo daban por terminado.
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