Erik Huerta / TN
Altamira, Tamaulipas.- La pesca en el sistema lagunario de Altamira atraviesa una crisis silenciosa: las especies acuáticas no están alcanzando el tamaño adecuado para su comercialización, lo que ya repercute en la economía local de pescadores y vendedores.
Roberto Demes Castro, comerciante de mariscos con larga trayectoria en la zona, advirtió que carpas y tilapias se están capturando con un peso muy por debajo del promedio habitual.
“Las carpas deberían estar pesando entre 2 y 3 kilos, pero apenas llegan a 800 gramos”, explicó, señalando que esta situación ha encendido las alarmas entre quienes dependen del sector pesquero.
Demes Castro, atribuye el problema al ingreso de agua nueva al cuerpo lagunario, provocada por recientes lluvias y escurrimientos de otras regiones.
Dicha agua, asegura, no es compatible con la que existía en la laguna antes de la sequía del año pasado, lo que ha alterado el equilibrio ecológico del sistema.
“Cuando salimos en la panga, vemos muchas crías entre el tule, pero no crecen. El desarrollo de las especies se ha detenido”, comentó.
El fenómeno no es nuevo. Según relató, en 1944 ocurrió un episodio similar tras otra gran sequía, seguida por un repentino llenado de la laguna.
“El agua tampoco era compatible. Yo no había nacido, pero mi hermano me lo contó”, recordó.
La falta de ejemplares de talla comercial ya está golpeando los bolsillos de quienes viven de la pesca en Altamira, pues resulta cada vez más difícil obtener producto con valor en el mercado.