Erik Huerta/TN
Madero, Tamaulipas .- Un presunto médico que se hacía pasar por cirujano plástico, identificado como José Luis “N”, es buscado por las autoridades luego de que una de sus pacientes quedara al borde de la muerte tras una cirugía estética realizada en una clínica privada de esta ciudad.
El hombre, que promocionaba sus servicios mediante redes sociales con fotos y videos para atraer clientas, utilizaba una cédula profesional falsificada y no contaba con certificación alguna.
Tras la denuncia, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas y la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios clausuraron la clínica “B-ellum”, ubicada en la colonia Unidad Nacional.
El caso salió a la luz en julio, cuando Estela “N” denunció haber sufrido graves complicaciones luego de someterse a una liposucción y otros procedimientos recomendados por el falso especialista.
Tras la intervención, la mujer fue trasladada de emergencia a un hospital privado, donde médicos confirmaron que el supuesto cirujano carecía de estudios en cirugía plástica.
La firma de abogados ESH, que representa a la víctima, ofreció una conferencia de prensa para detallar el proceso legal.
La abogada Ana Gabriela Silva Carrizales, señaló que Estela ha tenido que ser sometida a múltiples cirugías reconstructivas, con un fuerte desgaste físico, emocional y económico.
Explicó que la paciente fu
e encontrada con el abdomen abierto y pérdida considerable de piel, lo que obligó a intervenciones urgentes para salvarle la vida.
“Esta persona, sabiendo que no tenía la preparación necesaria, expuso a nuestra representada a un riesgo innecesario. Hoy ella lucha por sobrevivir y enfrenta la posibilidad de secuelas permanentes”, expuso.
El abogado Héctor Manuel Espinosa Vallejo agregó que José Luis “N” sólo era pasante de medicina al momento de realizar la operación, ocurrida en junio.
Hizo un llamado a otras posibles víctimas a presentar su denuncia y sumarse al proceso legal para exigir reparación del daño.
La defensa confirmó que al imputado se le fincarán cargos por lesiones calificadas, fraude, falsificación y uso de documentos, además de usurpación de identidad.
De ser vinculado a proceso, podría enfrentar una condena de hasta 32 años de prisión.