Este jueves 4 de septiembre, los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa acudieron a Palacio Nacional para sostener su primera reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum, ahora representados por Isidoro Aguilar, tras la renuncia del abogado Vidulfo Rosales en agosto pasado.
Aguilar, quien también es padre de uno de los estudiantes desaparecidos, fue designado por los familiares como nuevo representante legal y destacó que su expectativa era conocer avances en las investigaciones. Sin embargo, tras casi dos horas de encuentro, los padres aseguraron salir decepcionados.
“Los padres que hoy nos acompañan se van tristes, un poco decepcionados, porque a 11 años de los lamentables hechos aún no tenemos avances sustanciales que nos acerquen a saber qué pasó la noche del 26 de septiembre de 2014”, señaló Aguilar.
El nuevo representante indicó que también se exigió información sobre los 17 jóvenes que en su momento fueron detenidos y trasladados a Barandilla, tema que —aseguró— sigue pendiente de esclarecer.
Primer encuentro sin Vidulfo Rosales
La reunión con Sheinbaum marcó un cambio en la representación de las familias, pues Rosales Sierra había acompañado su lucha por más de una década y dejó el caso por motivos de salud. Además, fue el primer acercamiento con Mauricio Pazarán Álvarez, nuevo titular de la Unidad Especial de Investigación del Caso Ayotzinapa (UELICA).
La postura del gobierno
Horas antes del encuentro, la presidenta Sheinbaum aseguró que se darían a conocer avances, aunque aclaró que no podía ofrecer todos los detalles debido a que la investigación sigue en curso.
“Se está haciendo un trabajo científico (…) con nuevos elementos que no se habían considerado, como pruebas y registros telefónicos”, declaró la mandataria en su conferencia matutina.
Pese a estas declaraciones, los padres mantienen la percepción de que el proceso no muestra progresos claros, y advierten que continuarán con su exigencia de verdad y justicia.
