El técnico argentino ha devuelto la energía, la unión y la fe a un club que venía de su peor temporada en décadas
Hace apenas tres meses, el Sevilla FC sorprendía al mundo del futbol al anunciar a Matías Almeyda como su nuevo entrenador. El argentino, que llegaba tras un exitoso paso por el AEK Atenas, asumió el reto en un ambiente de desconfianza, con un equipo que se había salvado del descenso por apenas un punto y una afición enfrentada a la directiva.
“Voy a luchar a muerte”, prometió en su presentación. Tres meses después, ha cumplido con creces.
De Guadalajara a Nervión, un técnico ganador
Almeyda dejó una huella profunda en Chivas, donde conquistó cinco títulos, incluida una Liga MX y una Concachampions, logros que el club no ha podido repetir desde su salida. Su paso por Grecia también fue histórico: rompió una sequía de 24 años sin título de liga con el AEK Atenas.
En Sevilla, su fórmula ha sido clara: trabajo físico y fortaleza mental. Con el apoyo de su preparador de confianza, Guido Bonini, ha llevado al plantel a un nivel de exigencia que le permite cerrar los partidos con más intensidad que sus rivales.
En el aspecto emocional, Almeyda ha transformado el vestuario. Sus charlas han devuelto la confianza a un equipo que se veía superado por la presión, y su carisma ha reconectado a la afición con el club.
Un Sevilla renacido
La goleada ante el Barcelona fue el punto culminante de esta metamorfosis. El Ramón Sánchez-Pizjuán volvió a vibrar como en los días de gloria europea. Más allá del marcador, lo que ha recuperado el Sevilla es la convicción de poder competir contra cualquiera.
La mano de Cordón detrás del proyecto
El arquitecto de este renacimiento es Antonio Cordón, director deportivo, quien apostó por Almeyda tras descartar otras opciones. “Matías me dijo que venía de rodillas desde Grecia hasta Sevilla”, recordó Cordón, convencido por la entrega del técnico.
Con un presupuesto limitado, el dirigente armó un plantel competitivo y solidario, recurriendo a fichajes veteranos y cesiones de bajo costo. El resultado ha sido un grupo unido, con 10 jugadores diferentes anotando goles, una muestra del compromiso colectivo.
Identidad y pasión
Almeyda ha inculcado una filosofía basada en la intensidad, la lucha y la entrega, valores que conectan con el espíritu sevillista. Sus equipos destacan por su presión alta y velocidad en las transiciones, lo que ha convertido al Sevilla en el conjunto con más goles al contragolpe entre las cinco grandes ligas, según Opta.
El “Pelado” prefiere mantener los pies en la tierra pese al entusiasmo general:
“El camino es largo; hay que disfrutarlo con tranquilidad y mejorar día a día”.
Apenas un trimestre después de su llegada, Matías Almeyda ha logrado lo que parecía imposible: devolverle al Sevilla la ilusión y el orgullo perdido.