Sin acuerdos entre republicanos y demócratas, crece la presión por el pago a empleados federales
El cierre parcial del Gobierno estadounidense llegó este miércoles a su día 22, convirtiéndose en el segundo más prolongado en la historia del país, solo superado por el de 35 días ocurrido entre 2018 y 2019, durante la administración de Donald Trump.
Con esta marca, el actual cierre supera al que tuvo lugar entre diciembre de 1995 y enero de 1996, bajo el gobierno de Bill Clinton.
El Senado ha intentado sin éxito aprobar presupuestos provisionales en 11 ocasiones a lo largo del año, la más reciente este lunes. Sin embargo, ni republicanos ni demócratas han logrado los 60 votos necesarios para avanzar.
El punto de conflicto radica en la demanda demócrata de extender los subsidios del Obamacare, algo que los republicanos rechazan, alegando —sin evidencias— que el programa beneficia a migrantes indocumentados.
Ante el estancamiento, el Senado prevé una nueva votación este miércoles. De fracasar nuevamente, los republicanos planean presentar una propuesta alternativa para destinar fondos directamente al pago de empleados federales esenciales, quienes continúan trabajando pese a la falta de presupuesto.
La situación podría agravarse hacia el fin de semana, cuando corresponde el pago de nómina a los trabajadores esenciales —entre el 5 y el 18 de octubre—. Si el cierre continúa, no recibirán su salario, lo que podría generar paros y ausencias en sectores clave como el control aéreo, donde ya se han reportado bajas por enfermedad.
Cabe recordar que durante el cierre de 2018-2019, fueron precisamente las ausencias de controladores aéreos las que forzaron al Gobierno a llegar a un acuerdo para reabrir la administración federal.
INFROMACIÓN DE EFE