Operación Oyamel desmantela red ligada al cártel y a la camorra napolitana
La Policía Nacional de España, en coordinación con la DEA de Estados Unidos y autoridades de Países Bajos, desarticuló una estructura operativa del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) asentada en territorio español. El operativo dejó 20 detenidos en distintas ciudades y significativos decomisos de droga, dinero y armamento.
Según informó este 18 de noviembre la Dirección General de la Policía Nacional, los arrestados —entre ellos integrantes de la camorra napolitana— presuntamente introducían en España cargamentos de cocaína y metanfetamina provenientes de Sudamérica, ocultos en maquinaria industrial de gran tamaño.
La Operación Oyamel permitió asegurar mil 870 kilos de cocaína, 375 kilos de anfetamina, 275 mil euros en efectivo, criptomonedas por alrededor de 15 mil dólares, tres armas cortas, 15 vehículos y 14 kilos de plata.
Las investigaciones realizadas por la Unidad Central de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) revelaron que la red coordinaba sus movimientos desde una finca en la provincia de Ávila, con conexiones operativas en Bilbao y Valencia. En otras propiedades ubicadas en Talavera de la Reina, en Toledo, se manipulaba y enviaba la maquinaria industrial con el estupefaciente que posteriormente se dirigía hacia Italia, donde mantenían vínculos con la camorra.
Entre los 20 detenidos —capturados en Madrid, Ávila, Bilbao, Valencia y Toledo, de los cuales 15 quedaron en prisión— figura un empresario español señalado como responsable de la logística y del lavado de dinero mediante diversas sociedades mercantiles. También fueron arrestados dos objetivos prioritarios de la DEA y varios miembros de la mafia italiana.
Una investigación internacional que siguió el rastro de la maquinaria industrial
La indagatoria contra la red asociada al CJNG se inició este mismo año, al detectarse la entrada de cocaína escondida en equipos industriales de gran tonelaje. De acuerdo con los investigadores, la organización había reactivado su infraestructura en España tras la llegada de un nuevo cargamento, incorporando incluso a operadores mexicanos enviados directamente por el cártel.
La fase operativa se ejecutó en dos etapas: en la primera se detuvo al núcleo principal de la organización, y en la segunda se intervinieron los puntos de distribución ubicados en Valencia y el País Vasco. De forma simultánea, y con apoyo de autoridades neerlandesas, se interceptó un contenedor marítimo procedente de Costa Rica que transportaba maquinaria adulterada con droga.
La operación estuvo dirigida por el Juzgado Central de Instrucción Número 2 de la Audiencia Nacional, con la participación de la Fiscalía Especial Antidroga.

