Educación Estado

Pese a becas, reto de elevar absorción en media superior persiste, reconoce SET

José Gregorio Aguilar / TN

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El titular de la Secretaría de Educación en Tamaulipas, Miguel Ángel Valdez García, reconoció que el gran reto del sistema educativo estatal es aumentar la absorción de alumnos de secundaria hacia el nivel medio superior, pues aunque actualmente el 91 por ciento de los jóvenes de tercer grado logra ingresar a preparatoria, aún queda un 9 por ciento fuera de las aulas.

“Queremos que prácticamente arriba del 95 por ciento de los estudiantes continúe en la prepa”, señaló Valdez García al anunciar la campaña estatal de absorción, lanzada el pasado viernes. La estrategia contempla tres acciones principales:

– Encuesta a padres de familia para identificar necesidades y posibles obstáculos de inscripción.

– Examen único de diagnóstico en febrero, primera vez en más de 80 años que se aplicará a todos los egresados de secundaria en subsistemas como CBTIS, CETIS, CONALEP, telebachillerato y bachillerato militar.

– Campaña de orientación vocacional, con la distribución de más de 500 mil posters con códigos QR que permiten conocer la oferta de preparatorias en el estado.

El funcionario advirtió que cada joven que no logra pasar a la preparatoria representa un riesgo social. “Si no se cumplen aprendizajes en secundaria, hay que abordarlos en la prepa; también nos interesa conocer los factores socioemocionales o familiares que influyen en la decisión de los padres”, explicó.

Aunque las becas Benito Juárez, de tres mil pesos bimestrales, han sido un apoyo clave para que muchas familias aseguren la continuidad escolar, Valdez García admitió que no son suficientes para resolver el problema de fondo. “El recurso económico ayuda, pero también hay rezagos académicos y situaciones de desintegración familiar que debemos atender”, dijo.

Actualmente, alrededor de 73 mil alumnos cursan tercero de secundaria en Tamaulipas, y la meta es que más de 70 mil logren ingresar a preparatoria. Sin embargo, el desafío persiste: garantizar que la cobertura sea universal y que los jóvenes no queden fuera del sistema educativo