La Capital del Estado se va a caracterizar, entre otras cosas, por tener en el punto más alto de la Sierra Madre Oriental, una monumental bandera nacional, tentativamente a partir del 24 de febrero.
Lo adelantó el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, al confirmar que lo anterior, será en colaboración con el 77 Batallón de Infantería, de la Secretaría de la Defensa Nacional en esta Capital.
La zona donde se ubica el lábaro patrio, se ha convertido en un área muy visitada por quienes gustan de realizar ejercicio al extremo, tomándose en cuenta que, no cualquiera sube la gran cantidad de escalones y el recorrido que comprende, para llegar a donde se encuentra el asta, de la bandera que será sustituida.
Quizá por ello, en son de broma, VILLARREAL ANAYA dijo a reporteros, “allá los espero el 24 de febrero”, para inaugurar el izamiento de la monumental bandera nacional.
Y es que, una vez que empiece a ondear en todo lo alto, será un atractivo para quienes ingresen a la Ciudad. Aparte de ello, el emblema nacional, será un ejemplo a seguir en otras partes del Estado e incluso, de la república mexicana.
Por cierto, AMÉRICO realizó un recorrido por el interior del inmueble que en su momento ocupó la mueblería de los hermanos MEDINA, ubicado en pleno 15 Juárez.
Es un emblemático edificio que por años ha permanecido en el abandono y que el gobierno del Estado decidió adquirirlo para construir oficinas administrativas.
El gobernador VILLARREAL ANAYA no descartó que en el inmueble se proyecte construir algún estacionamiento, derivado de la falta de espacios en dicho sector, pero también acondicionarlo para la funcionalidad de un área relacionada con la tecnología digital.
Todo lo anterior forma parte de una estrategia, enfocada al rescate de lo que comprende el primer cuadro de la Ciudad o bien, el centro histórico, en el que se contempla una nueva edificación, donde se encuentra el inmueble que albergó el cine Avenida, donde se edificará algo relacionado con la cultura o las obras de teatro.
Son obras y acciones que están contempladas por la administración estatal, que en su momento se empezarán a observar por los habitantes de la Ciudad.
Y si a eso le agregamos todo lo que comprende el proyecto del río San Marcos, no faltaría espacio. Lo dejamos para otra ocasión. En fin.
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