Aunque todavía no se conoce en términos reales en qué consistirá la reforma electoral, hay visos que de una u otra forma, no gustarán a ciertos partidos políticos.
Por principio de cuentas, se pretende reducir el número de diputados por el principio de representación proporcional e incluso, de regidores en la integración de las planillas de Ayuntamiento.
El Subsecretario de Enlace, del Ejecutivo con el Legislativo, RÓMULO PÉREZ SÁNCHEZ adelantó que vendrá una reforma a la Ley Electoral para el Estado de Tamaulipas, similar a la que en lo federal también se promoverá.
En ella se plasmará con toda seguridad, reducir el número de diputados locales plurinominales, en otras palabras, los que llegan sin sudar la camiseta en campaña.
En Tamaulipas hay 14 espacios que llegan al Congreso local por el principio de representación proporcional y, aunque no van a desaparecer todos, por lo menos a la mitad podría llegar, como resultado de la reforma electoral.
También se contempla que la entrega de las diputaciones por ese principio, podría ser en base a la cantidad de votos, sobre todo para el partido que quedara en una segunda posición en la jornada electoral.
Según RÓMULO, lo que se pretende es terminar con el botín político que tienen los partidos políticos, aparte de eliminar el nepotismo en los cargos de elección popular.
A ciencia cierta la reforma federal no se conoce a detalle, pero se sabe que el financiamiento que se entrega a los partidos políticos no se elimina, pero sí se reducirá una vez que se apruebe la actualización del marco legal.
Varios de los partidos no existirían, de no ser por el financiamiento que reciben, y del que viven los dirigentes como los que forman parte del Comité Estatal y, en algunos casos, municipal.
Se da como un hecho, que los organismos públicos locales – como el Instituto Electoral de Tamaulipas – no desaparecen, tomándose en cuenta que son necesarios para preparar, organizar y desarrollar elecciones de gobernador, alcaldes y diputados locales.
Con ello se elimina la posibilidad de crear un órgano central, que bien podría ser el Instituto Nacional Electoral.
Sin embargo, además de la carga electoral, también se incrementaría el personal.
Por cierto, adelantamos que esta será la última edición del año, para que también tengan un descanso, los que leen a quien esto escribe y un servidor.
Esperamos regresar primero Dios el cinco de enero. Descansen y pásenla bien la noche del 24 y el 32 de diciembre. En fin. alfregoguevara0@gmail.com
