El mundo del boxeo se vio sacudido con la noticia de que Saúl “Canelo” Álvarez firmó un contrato con el jeque árabe Turki Alalshikh, poniendo en pausa un posible enfrentamiento con Jake Paul, el youtuber convertido en boxeador. La decisión de Canelo se basó en la oportunidad de seguir ampliando su legado y conseguir un nuevo título mundial, específicamente el de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el único cinturón que le falta en su colección.
En una entrevista con CBS Sports, Canelo explicó que su objetivo principal es convertirse nuevamente en el campeón indiscutido del peso supermediano. La oferta del jeque árabe le abrió la puerta a una pelea con William Scull por el título de la FIB, una oportunidad que no pudo dejar pasar.
Por su parte, Jake Paul, quien estuvo cerca de concretar el combate con Canelo, reveló en ESPN que la intervención de Alalshikh frustró sus planes. Según el youtuber, el jeque árabe ofreció a Canelo más de 100 millones de dólares para evitar la pelea. “Estábamos a dos pulgadas de la línea de meta. Todo estaba listo, Canelo estaba listo y entonces llegó un tipo y le ofreció más de 100 millones de dólares para no pelear conmigo”, explicó Jake Paul.
Canelo, por su parte, manifestó que la pelea contra Jake Paul no le parecía algo digno de llamarse como un verdadero combate de boxeo. “Ni siquiera la llamaría una pelea, sería más un evento. Ese evento puede esperar hasta que me retire”, comentó el campeón mexicano.
La decisión de Canelo provocó diversas reacciones dentro del mundo del boxeo, con algunos criticando al mexicano por priorizar el dinero sobre el espectáculo, mientras que otros lo aplauden por enfocarse en su legado y en conseguir un nuevo título mundial. Así, el esperado combate entre Canelo y Jake Paul deberá esperar, al menos por ahora.