El piloto mexicano debe cerrar un acuerdo antes de que termine septiembre si quiere regresar en 2026
El tiempo juega en contra de Sergio “Checo” Pérez. Tras su salida de Red Bull, el piloto tapatío busca asegurar un asiento en la Fórmula 1 para la temporada 2026, pero las oportunidades son cada vez más escasas. Las escuderías ya afinan sus planes para el próximo año y ninguna esperará hasta noviembre para cerrar su alineación.
Con la mayoría de los equipos confirmando a sus pilotos, las pocas vacantes disponibles están en proceso de definirse a toda prisa. Entre los nombres que suenan para Checo, Cadillac aparece como la opción más fuerte, aunque no se descartan alternativas si surgen movimientos inesperados en otras escuderías.
El margen de maniobra es reducido: su decisión debería concretarse antes de finalizar septiembre. Un retraso podría significar el fin de sus aspiraciones de volver a la F1, ya que dos temporadas sin competir —y con 37 años cumplidos en enero de 2027— harían muy difícil un regreso posterior.
Presión por el anuncio
La expectativa en torno a su futuro crece entre los aficionados, que esperan una confirmación oficial. Pérez ha reiterado que no desea que su salida de Red Bull sea su última imagen en el paddock y confía en cerrar un ciclo diferente. Hasta que no se haga público su próximo destino, la incertidumbre seguirá marcando el pulso de esta etapa decisiva en su carrera.
INFORMACIÓN DE MARCA
