El periodista deportivo fue atacado por un aficionado al final del partido, mientras se retiraba del Estadio Akron.
El duelo de ida entre Chivas y América, correspondiente a los octavos de final de la Copa de Campeones de Concacaf, culminó con una victoria mínima para el Rebaño Sagrado, pero lo que más dio de qué hablar fue un lamentable incidente protagonizado por el periodista deportivo David Faitelson.
Tras el partido, Faitelson se dirigía a abandonar el Estadio Akron, donde un grupo de aficionados lo abordó para pedirle fotografías. Accediendo amablemente a la solicitud, el analista de TUDN fue víctima de un ataque sorpresivo: un individuo lanzó un vaso con líquido hacia él, lo que dejó perplejo al propio periodista.
Sin embargo, Faitelson, en lugar de reaccionar de manera exaltada, se limitó a mostrar un gesto de decepción y continuó su camino. Al percatarse de lo sucedido, un fanático cercano le ofreció una toalla blanca para que se secara. A pesar de la agresión, el periodista continuó su retirada del estadio acompañado por elementos de seguridad, ya que algunos aficionados comenzaron a insultarlo.
Los comentarios ofensivos no se hicieron esperar: “Eres un vendido”, “Ching*s a tu madre”, “Cuauhtémoc”, fueron algunos de los insultos dirigidos a Faitelson. Incluso, algunos fanáticos utilizaron el famoso grito homofóbico que ha sido controversial en los estadios de México.
Faitelson lamenta el ataque
En un espacio posterior en TUDN, David Faitelson lamentó la agresión y reflexionó sobre la intolerancia de algunas personas ante los puntos de vista de los periodistas. “Salía del estadio y habrá algún tipo de inadaptado, soy amable con todos, puedo tener un punto de vista diferente, polémico, agredir no. La gente fue consciente, educada, querían una fotografía y conviví con ellos. De pronto siempre habrá alguien”, expresó Faitelson.
Hasta el momento, el agresor no ha sido identificado, ya que las cámaras de seguridad no lograron captarlo. Además, el Club Guadalajara no ha emitido ningún comunicado oficial sobre el incidente, dejando en incertidumbre los detalles del suceso.
Este tipo de agresiones son condenables y ponen en evidencia la creciente intolerancia que se vive en algunos sectores de la afición deportiva, lo que desafortunadamente empaña la pasión por el fútbol.