El exjugador del Barcelona niega irregularidades en el acuerdo con Arabia Saudí.
Gerard Piqué compareció este martes ante el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda, donde defendió la legalidad de las comisiones que recibió por su papel en la negociación para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí. Durante su declaración, el exjugador del FC Barcelona insistió en que actuó como agente del país árabe y no de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), por lo que negó cualquier conflicto de intereses o irregularidad en la operación.
Visiblemente afectado, Piqué aseguró que este proceso judicial ha afectado gravemente su imagen y que el daño a su reputación es irreparable. Entre lágrimas, el exfutbolista lamentó que en España se le investigue por gestionar un acuerdo que generó importantes ingresos para la RFEF, mientras que en otros países una labor similar sería motivo de reconocimiento.
Además, el exdefensor negó haber recibido dinero directamente de la RFEF y reiteró que su rol en la negociación con Arabia Saudí fue completamente legítimo. Explicó que, como empresario y fundador de la empresa Kosmos, su participación se limitó a facilitar el acuerdo entre la federación y el país anfitrión, sin incurrir en ninguna ilegalidad.
Piqué también subrayó que la Supercopa de España ha logrado mayor proyección internacional gracias a este convenio y que su intención siempre fue beneficiar al futbol español. Sin embargo, afirmó que el escándalo mediático ha generado un daño personal que difícilmente podrá ser reparado, pese a que sostiene su inocencia en todo momento.