El neerlandés descarta que la salida del director afecte su continuidad en Red Bull
La comparecencia más esperada del Gran Premio de Bélgica finalmente se dio: Max Verstappen habló por primera vez ante la prensa sobre el despido de Christian Horner y los rumores que lo vinculan con Mercedes para la próxima temporada de Fórmula 1.
El tetracampeón dejó claro que la decisión sobre la salida de Horner corresponde a la cúpula de Red Bull y no influye en sus planes. “La dirección y los accionistas decidieron que querían un cambio, y al final ellos dirigen el equipo, yo soy el piloto”, comentó.
Respecto a su continuidad en la escudería, Verstappen fue tajante: “Su salida no influye en absoluto en la decisión sobre mi futuro. Ahora debemos enfocarnos en mejorar el auto y ser más competitivos este año y de cara a la nueva normativa”.
Ante la insistencia de los medios sobre si planea romper su contrato vigente hasta 2028, el neerlandés respondió con una reflexión: “La vida es impredecible, existe la posibilidad de no despertar mañana. En general estoy contento con mi situación actual, y cuando firmé el contrato fue con la idea de terminar mi carrera aquí”.