El atacante llegará en 2026 con la misión de marcar diferencia en La Máquina
Miguel Borja intentará cambiar una historia poco favorable para los delanteros colombianos en Cruz Azul. El atacante arribó a la Ciudad de México como la principal apuesta ofensiva del club celeste, pero también cargando con el antecedente de que sus compatriotas no han logrado consolidarse como goleadores en La Noria durante la era de los torneos cortos.
En los últimos años, cinco futbolistas colombianos ocuparon la posición de delantero en Cruz Azul sin cumplir las expectativas. De cara a 2026, Borja buscará poner fin a una tendencia que se ha repetido de forma constante.
Borja, refuerzo estelar para 2026
El delantero, cuyo fichaje será anunciado oficialmente a inicios de 2026, llega con experiencia internacional, recorrido en selecciones y un amplio historial en el futbol sudamericano. No obstante, el panorama no es sencillo, ya que el gol colombiano no ha terminado de explotar con la camiseta azul.
Con el respaldo de la directiva y la necesidad ofensiva del equipo, Borja tendrá la responsabilidad de convertirse en el primer atacante colombiano que logre marcar una diferencia real en Cruz Azul.
Los antecedentes recientes
El caso más cercano fue el de Diber Cambindo, quien llegó en 2023 procedente del Independiente Medellín. Disputó 18 partidos, anotó cuatro goles y dio una asistencia, números que no le permitieron consolidarse como titular. Tras una etapa irregular y menos de mil minutos jugados, salió del club y posteriormente brilló con Necaxa, antes de ser transferido al León, operación que dejó ingresos para el conjunto celeste.
En 2020, Alex Castro arribó como una alternativa ofensiva tras largas negociaciones. Su paso fue prácticamente testimonial: nueve partidos oficiales, sin goles y apenas una asistencia. Perdió protagonismo rápidamente y salió a préstamo al Atlético Nacional sin mayor impacto.
Otro caso fue el de Andrés Rentería, quien llegó con cartel de delantero desequilibrante tras destacar en Santos y Atlético Nacional. Bajo la dirección de Pedro Caixinha, sumó 13 partidos, dos goles y una asistencia, alternando titularidades y suplencias. La falta de continuidad y problemas de actitud derivaron en su salida prematura.
El recuerdo de Teófilo Gutiérrez
El fichaje más mediático fue el de Teófilo Gutiérrez en 2013. Con etiqueta de figura internacional, disputó 28 partidos, anotó nueve goles y dio dos asistencias. Sin embargo, la irregularidad marcó su paso, además de quedar señalado por una falla clave en la final ante América. Su salida rumbo a River Plate se dio sin lograr consolidarse como el referente ofensivo esperado.
El mejor registro, pero sin continuidad
El colombiano con mejores números fue Edixon Perea (2011-2012), quien en 29 partidos marcó 10 goles y aportó tres asistencias. A pesar de tener momentos de protagonismo, tampoco logró establecerse a largo plazo y fue descartado antes de finalizar su contrato. Años después, el propio jugador reconoció que fue un error su llegada a Cruz Azul.
Con este historial, Miguel Borja asumirá el reto de romper una racha negativa y escribir una nueva historia para los delanteros colombianos en Cruz Azul.
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