*El croata se une al histórico equipo italiano acompañado del delantero mexicano en una apuesta por recuperar la grandeza.
A sus 39 años, Luka Modric inicia un nuevo capítulo en su carrera al incorporarse al AC Milan, equipo con el que firmó un contrato por una temporada con opción a extenderlo un año más. El mediocampista croata, leyenda del Real Madrid y ganador del Balón de Oro, jugará al lado del atacante mexicano Santiago Giménez, en lo que podría convertirse en una de las duplas más llamativas de la Serie A.
La llegada de Modric representa un golpe de autoridad del Milan, que viene de una campaña decepcionante, donde finalizó en octava posición y quedó fuera de todas las competencias europeas para la temporada 2025-26. La directiva busca revertir el rumbo y devolverle al club su identidad ganadora.
“Estoy muy feliz de estar aquí. Sé que vienen grandes retos y ya tendremos tiempo de hablar de todo”, expresó Modric al arribar a tierras italianas, dejando entrever su entusiasmo por esta nueva aventura.
Una conexión histórica
Modric, quien se convirtió en símbolo del Real Madrid durante 13 años y conquistó 28 títulos con el club español, llega inspirado también por su niñez: creció admirando al Milan y a su compatriota Zvonimir Boban, figura del club en los años noventa. Esta conexión emocional habría influido en su decisión de vestir la camiseta rossonera.
El técnico Massimiliano Allegri, de regreso al banquillo milanista tras llevarlos al título en 2011, fue determinante en la negociación. Incluso consultó con Carlo Ancelotti sobre el estado físico y profesional de Modric antes de aprobar la contratación. El nuevo director deportivo, Igli Tare, viajó directamente para cerrar el acuerdo con el jugador durante la concentración de la selección croata.
Una oportunidad para Santiago Giménez
Por su parte, Santiago Giménez, quien llegó al Milan en el mercado de invierno tras brillar con el Feyenoord, verá elevarse sus expectativas al compartir equipo con una figura como Modric. El delantero mexicano tiene la oportunidad de consolidarse en el fútbol italiano y contribuir al renacimiento de un gigante europeo.
Ambos jugadores son piezas clave en la reestructuración del Milan, que sin torneos continentales este año, apuesta por reconstruir desde la experiencia y la juventud, con la vista puesta en volver a la élite del fútbol europeo.
