*Conte y sus gladiadores conquistan el Scudetto con Lukaku como héroe
Después de un año de dudas y una temporada anterior para el olvido, el Napoli volvió a lo más alto del futbol italiano. Bajo la dirección de Antonio Conte, el equipo del sur se proclamó campeón de la Serie A tras vencer al Cagliari en la última jornada, en un cierre de campeonato lleno de dramatismo y determinación.
Con goles de Scott McTominay y Romelu Lukaku, los napolitanos lograron el triunfo necesario para arrebatarle el liderato al Inter de Milán en el tramo final del torneo. Lukaku, en particular, firmó una temporada de redención, convirtiéndose en el máximo goleador del equipo y en el símbolo de este renacimiento futbolístico.
El mérito de este campeonato es aún mayor si se considera que Napoli perdió a dos de sus grandes estrellas, Khvicha Kvaratskhelia y Victor Osimhen, durante la temporada. Aun así, el equipo no se desmoronó. Por el contrario, bajo la férrea mentalidad de Conte, construyó un bloque sólido y competitivo que nunca dejó de pelear los primeros puestos.
Lo más impresionante es el contraste con la temporada anterior, cuando Napoli terminó en el décimo lugar, lejos de toda competencia europea. Muchos pensaron que el brillo del título anterior era pasajero. Pero este año, el equipo demostró que su éxito no fue casualidad, y que tiene madera para seguir en la élite del calcio.
Con este título, Napoli suma su segundo campeonato en tres años, evocando los días gloriosos de Diego Armando Maradona. Una vez más, el sur de Italia celebra con pasión desbordada y el cielo del estadio Diego Armando Maradona se pinta de azul: Napoli es el campeón.
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