El doble medallista olímpico Osmar Olvera fue operado con éxito de una rinoseptoplastia en el Hospital Central Militar de la Ciudad de México. La cirugía incluyó una rinoplastia y una septoplastia para corregir tanto el aspecto estético como la función respiratoria de la nariz, afectada por una desviación del tabique nasal que el atleta había padecido desde la infancia.
Una intervención postergada por compromisos competitivos
Según Mayanin Ibarra Bahena, madre del clavadista, la operación se había pospuesto debido a los compromisos internacionales de Osmar, quien recientemente ganó plata en trampolín sincronizado y bronce en la prueba individual de trampolín en los Juegos Olímpicos de París 2024. La cirugía era necesaria debido a las complicaciones que Olvera había desarrollado, incluyendo una rinitis y una obstrucción nasal, que afectaban su respiración.
“Es un problema que traía desde hace mucho tiempo por golpes en la nariz que le desviaron el tabique. Se fue complicando con el tiempo y ya era muy incómodo para él”, explicó Ibarra.
Receso hasta 2025, oportunidad para recuperarse
Con la ausencia de competencias internacionales en lo que resta de 2024, Osmar aprovechó este periodo de receso para someterse a la cirugía y estar listo para el ciclo olímpico rumbo a Los Ángeles 2028. “Ahora se aprovechó el receso y está muy a tiempo para el siguiente ciclo olímpico”, subrayó su madre.
Olvera, quien forma parte de las fuerzas armadas, se espera que reciba el alta este domingo y deberá permanecer en reposo absoluto durante los próximos días para asegurar una recuperación completa.