En un partido vibrante e impredecible, Portugal logró una victoria épica frente a Alemania en pleno Múnich, sellando un histórico 1-2 que no solo marcó su primer triunfo en territorio germano desde 1985, sino que también le dio el pase a la final de la UEFA Nations League.
Aunque el fútbol suele tener espacio para la sorpresa, las realidades actuales de ambos equipos terminaron imponiéndose. Alemania ya no es ese anfitrión imbatible, mientras que Portugal, con Cristiano Ronaldo aún como estandarte, ha demostrado que puede competir con cualquiera, sin importar el escenario.
El encuentro arrancó con un Portugal decidido a imponer condiciones. Pedro Neto fue una amenaza constante, pero la falta de contundencia y la seguridad de Ter Stegen impidieron que los lusos tomaran ventaja. Alemania reaccionó con fuerza, y fue entonces cuando Diogo Costa emergió como figura, salvando en par de ocasiones claras, incluida una gran atajada ante un potente disparo de Goretzka.
El marcador se abrió en la segunda mitad con un cabezazo de Florian Wirtz al minuto 48, en una jugada que generó polémica por un aparente fuera de lugar de Woltemade, quien interfirió en la acción sin que se sancionara.
Lejos de intimidarse, Portugal respondió con carácter. En solo cinco minutos, remontó el partido: primero con un zurdazo de Francisco Conceição al 63′ y luego con el inevitable Cristiano Ronaldo al 68′, tras una precisa asistencia de Nuno Mendes. El capitán rompió el fuera de lugar por centímetros y definió con frialdad ante un Ter Stegen sin opciones.
Alemania intentó reaccionar y estuvo cerca de empatar con un disparo de Adeyemi que se estrelló en el poste. Sin embargo, fue Portugal quien controló los últimos minutos y estuvo más cerca de ampliar la ventaja, de no ser por nuevas intervenciones del portero alemán.
Con esta victoria, los lusos avanzan a la final de la Nations League con la moral en alto y la mira puesta en hacer historia. Alemania, por su parte, queda eliminada en casa, con más dudas que certezas.
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