El club reconoce que la renovación era poco viable pese a las pláticas previas
La eliminación de Rayados trajo consigo un anuncio inesperado: Sergio Ramos confirmó su salida del club apenas terminó el encuentro. Aunque el mensaje tomó por sorpresa a la afición por el momento en que fue revelado, la directiva reconoció que el desenlace ya era prácticamente un hecho.
El presidente deportivo de Monterrey, José Antonio “Tato” Noriega, explicó que las conversaciones con el defensor español habían estado abiertas desde semanas atrás y que, si bien no existían conflictos internos, sí había condiciones que hacían complicada una renovación.
“Las pláticas estaban abiertas y era verdad que se vislumbraba una dificultad para renovar de común acuerdo. Nos sorprendió que Sergio lo informara inmediatamente al terminar el partido, pero está en su derecho. Más temprano que tarde hubiera ocurrido de alguna manera, porque las negociaciones venían desde tiempo atrás y no había posibilidad de continuar”, señaló.
Sin conflicto, pero con obstáculos para seguir
Noriega descartó cualquier problema entre club y jugador. Afirmó que no existían diferencias por corregir, sino factores que impedían que ambas partes encontraran un punto de coincidencia para extender el vínculo.
“No había algo que corregir o disentir, porque veníamos platicando desde hace tiempo. Había varios elementos que nos hacían pensar que el final iba a ser ese. Él tomó la decisión de adelantar ese final y darlo a conocer”, explicó.
Aunque la directiva no esperaba que Ramos hiciera pública su despedida justo después del partido, el dirigente subrayó que comprendieron la decisión. Añadió que, aun sin ese anuncio, la salida se habría oficializado próximamente, pues no existía un camino viable para la continuidad del español en Monterrey.
INFORMACIÓN DE MEDIO TIEMPO

