Editoriales

Cuando la prevención manda | David Ed Castellanos Terán

En un país donde la tragedia suele encontrar a las autoridades rebasadas, el gobernador Américo Villarreal Anaya decidió no esperar a que el agua toque la puerta. Su llamado firme y oportuno para mantener la atención absoluta del Gobierno del Estado ante la creciente del río Pánuco no es gratuito; es una respuesta directa a lo que ha pasado en otras entidades donde la mala gestión de información meteorológica y la lentitud en la reacción oficial dejaron saldos fatales.

La instrucción del jefe del Ejecutivo tamaulipeco no se limita a una declaración de buenas intenciones. En la reciente Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, realizada en el C3 de Ciudad Victoria, se dio seguimiento puntual a la evolución del nivel del río, que según la Comisión Nacional del Agua continúa en ascenso. La coordinación interinstitucional se mantiene activa, con autoridades federales, estatales y municipales, incluyendo las de Tampico, Madero y Altamira, involucradas en labores preventivas.

El mensaje es claro: no se va a improvisar. Desde la vigilancia permanente hasta la habilitación de albergues en zonas de riesgo, el Gobierno del Estado y los municipios han comenzado a preparar el terreno para lo que podría ser un evento climatológico crítico. Estamos en alerta.

Mónica Villarreal Anaya, presidenta municipal de Tampico, confirmó que los recorridos de alerta ya están en marcha. La zona conurbada del sur de Tamaulipas, expuesta históricamente a los embates del Pánuco, no será sorprendida esta vez, de los tres ediles ella, casual, la mujer es y ha sido la más comprometida.

La experiencia reciente de desastres naturales en otras partes del país ha enseñado una lección costosa, aquellos mandatarios deberían renunciar al cargo, y en Tamaulipas el riesgo no es menor, pero, si se mantiene la coordinación como hasta ahora, la entidad puede pasar esta prueba sin lamentar pérdidas humanas. Tanto Américo Villarreal como la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, no quieren repetir la historia de la omisión.

La diferencia está en la prevención.

En la intimidad… Mientras las autoridades trabajan en proteger a la población desde el frente meteorológico, la educación también avanza en el sur del país. La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), bajo la rectoría de Dámaso Anaya Alvarado, fue sede de la instalación de la Comisión Regional de Aprendizaje para Toda la Vida-Región Noreste de la ANUIES.

Este esfuerzo, respaldado por la Secretaría de Educación Pública y encabezado por Ricardo Villanueva Lomelí, busca transformar los modelos educativos actuales hacia esquemas más flexibles, digitales e inclusivos. Se trata de abrir nuevas rutas para estudiantes y profesionistas a través de microcredenciales, certificaciones acumulables y cursos cortos.

Con participación de rectores de universidades de seis estados del noreste, se marcó el inicio de una colaboración regional que promete fortalecer la educación continua y conectar la formación académica con las vocaciones productivas locales.

Dámaso Anaya lo dijo sin rodeos: los acuerdos deben traducirse en resultados concretos. Y en eso, la UAT parece estar tomando la delantera.

Así, mientras Tamaulipas protege su presente, también le invierte al futuro.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608