Editoriales

El jefe de la plaza | por David Ed Castellanos Terán

Hay inadaptados que culpan a la Coca-Cola, los Gansitos -no te ofendas, me refiero a los pastelitos-, así como a las Sabritas, de todas las enfermedades crónico degenerativas derivadas de la obesidad y sobrepeso en México; sí, seguro, como si Fleishman hubiera ido a sus casas a obligarlos a tomarse esos vasotes de coca con harto hielo.

Lo que sí es una realidad inobjetable, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), es que 8 de cada 10 niños consumen bebidas altamente azucaradas, algunos desde el primer año de vida. Aquí otra excusa de que los obligaron a darle esos líquidos a sus hijos ¿verdad?

Lo malo, es que por culpa de los papás desobligados y carentes de responsabilidad al darle ese tipo de productos a sus hijos, se fortalecen las desafortunadas estadísticas relacionadas a la obesidad infantil, indicando que este padecimiento se  duplicó a casi 18 por ciento durante los últimos 20 años; valga decir que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la prevalencia de sobrepeso y obesidad en México es del 60 %, una de las tasas más altas a nivel mundial.

Pero dentro de todo este escenario catastrófico y de espejismo para los padres de familia poco cuidadosos de sus hijos, la joven Nailea Mar Abundis, egresada de Ingeniería en Electrónica de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), diseñó un sensor que permite mejorar la detección de los niveles de azúcares en alimentos y bebidas, el cual fue presentado con éxito en un evento internacional y ha sido publicado en una prestigiada red de ediciones científicas con base en Suiza.

La autora del proyecto, quien concluyó recientemente sus estudios profesionales en la Unidad Académica Multidisciplinaria Reynosa Rodhe (UAMRR), estuvo asesorada por la Dra. Yadira Aracely Fuentes Rubio y por el Dr. René Fernando Domínguez Cruz, docentes de ese plantel universitario.

Claro que este tipo de resultados enorgullecen al rector Guillermo Mendoza Cavazos, alumnos y ex alumnos de la UAT, así como a toda la comunidad niversitaria que hoy por hoy es testigo de una idea que le apuesta verdaderamente al cuidado y prevención de la salud.

La fregonaza Nailea Mar Abundis, explicó que el proyecto fue para fabricar y probar un instrumento para medir la concentración de azúcar en soluciones acuosas, para lo cual se propuso un mecanismo novedoso de detección basado en sensores construidos con fibras ópticas.

Indicó que el experimento tuvo como resultado un dispositivo capaz de detectar cantidades de azúcares a muy baja concentración, distinguir distintos tipos de endulzantes, poseer una respuesta en tiempo real, ser de bajo costo y con la posibilidad de operar de manera remota.

#spm que emotivo es conocer este tipo de noticias; saber que existen trabajos de esta calidad, mismos que han sido presentados de manera exitosa en la Novena Conferencia Internacional de Electrónica sobre Sensores y Aplicaciones, ECSA-9, además de ser publicados por la revista especializada Engineering Proceeding, un foro digital que reúne documentos de actas, resúmenes e informes de conferencias sobre estudios de ingeniería, perteneciente a la red de publicaciones de acceso abierto MDPI, de Basilea, Suiza, e indexado en la base de datos científica Scopus.

Hay que dejar muy claro que el Programa de Ingeniería Electrónica que ofrece la UAM Reynosa Rodhe, realiza diversas actividades de investigación científica con la visión de incidir y atender las necesidades reales de la sociedad desde un esquema innovador, sustentable e incorporando su capital humano.

Actualmente, en la unidad académica se trabaja en la elaboración de un documento completo sobre ese trabajo para su divulgación en diversas revistas especializadas de alto impacto; así como en la aplicación de parámetros biológicos de sensores e incidencia multidisciplinar en campos como la medicina, prevención de desastres, ingeniería en procesos, ingeniería industrial e ingeniería en alimentos.

En la intimidad… Mucha alharaca ayer en Tampico, pero el que se llevó los reflectores fue Armando Martínez Manríquez, alcalde de la ciudad y puerto industrial de Altamira con esa chaqueta de piel, de tu… color favorito, Morena.

La verdad que Armando traía pinta de jefe de jefes, y es que meterse con el altamirense es como si se metieran con un gobernador.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608