Editoriales

El sol se convierte en futuro|David Ed Castellanos Terán

Mientras en gran parte de México las promesas de transición energética siguen atoradas entre el discurso político y la inacción, Tamaulipas se adelanta con pasos concretos, firmes, y sobre todo, brillantes.

El arranque de operaciones de la Torre de Medición Solar del proyecto fotovoltaico “Tampico-Altamira”, liderado por Cubico Sustainable Investments y respaldado por el Gobierno del Estado, es la prueba más reciente de que aquí no se juega a la simulación.

En un terreno de 180 hectáreas dentro del Puerto Industrial de Altamira, se yergue esta torre que no solo captura datos climáticos o niveles de irradiancia solar: lee el porvenir energético de una región estratégica para México. El potencial de generación del parque es impresionante: más de 200 mil MWh anuales. Esto significa hogares, empresas e industrias funcionando con energía limpia a gran escala, algo que sigue pareciendo ciencia ficción en otras partes del país.

Lo que aquí se construye es más que un parque solar: es un nuevo nodo de inversión verde en uno de los puertos más relevantes del país. Altamira, como punto clave del comercio marítimo nacional, ahora se conecta al mapa mundial de energías limpias. Y no es coincidencia: la visión del doctor Américo Villarreal Anaya, desde la oficina gubernamental es clara, estratégica y está dando resultados.

No se puede hablar de este avance sin mencionar al alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez, quien desde el gobierno municipal ha sabido generar las condiciones para que la inversión privada se sienta respaldada. En este caso, es evidente que la sinergia entre lo público y lo privado está funcionando, y lo está haciendo bajo el sol tamaulipeco que ahora, más que quemar, energiza y transforma.

Este logro no sólo es técnico, ni económico: es político, social y simbólico. Pone a Tamaulipas en la conversación global sobre sostenibilidad energética. Y quizá, lo más importante: deja en evidencia que cuando hay voluntad y visión, México sí puede ser líder en energías renovables.

En la intimidad… Desde el corazón educativo del estado, la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) lanza una nueva iniciativa que fortalece la base sobre la cual se puede construir un futuro más justo, preparado y competitivo. Se trata del Congreso Estatal de Buenas Prácticas Educativas, una convocatoria abierta para maestras y maestros de todos los niveles medio superior y superior.

Este evento, a celebrarse el 26 y 27 de agosto en el Polyforum Dr. Rodolfo Torre Cantú, tiene como objetivo abrir espacios de reflexión profunda entre profesionales de la educación, para compartir experiencias exitosas en aulas, laboratorios y comunidades. Lo impulsa el rector de la UAT, Dámaso Anaya Alvarado, y se suma al esfuerzo conjunto con el Gobierno del Estado por elevar la calidad educativa con pertinencia y enfoque humanista.

El Congreso contempla siete mesas temáticas, que van desde la innovación educativa y la formación dual, hasta el uso de inteligencia artificial en el aula. Todo esto con la posibilidad de participar como ponente o asistente, en un entorno académico que honra la vocación docente y reconoce el valor de transformar la realidad a través del conocimiento. Las y los interesados pueden encontrar la convocatoria abierta en el sitio oficial del Congreso:
https://buenaspracticaseducativas.uat.edu.mx
https://buenaspracticaseducativas.uat.edu.mx

Y mientras Tamaulipas se renueva con energía solar y conocimiento, Tampico se consolida como el imán de inversiones. Su alto nivel de seguridad pública ha generado confianza no solo entre empresarios, sino también entre miles de turistas nacionales e internacionales que encuentran en el sur del estado una ciudad vibrante, en paz y con identidad cultural.

La alcaldesa Mónica Zacíl Villarreal Anaya lo ha dicho claramente: la cultura, el arte y el deporte son pilares para la construcción de entornos seguros. Hoy, más de 87 mil personas han sido impactadas por actividades culturales en colonias, plazas públicas y recintos artísticos; con una comunidad de más de 8 mil 500 artistas locales que se han sumado a este proyecto de transformación social.

Desde los jueves de danzón hasta los semilleros artísticos en escuelas primarias, Tampico está sembrando futuro en cada rincón del municipio. No se trata solo de una estrategia institucional, sino de una apuesta sensible por la paz social y la dignificación del espacio público. La orquesta sinfónica de la UAT, con más de diez presentaciones gratuitas en siete meses, es un claro ejemplo de cómo la música puede ser el lenguaje común entre gobierno, sociedad y academia.
Tampico ya no solo es atractivo por su puerto o su belleza costera. Es atractivo porque es seguro, porque es humano, porque es cultural. Y porque, además de mirar al pasado con orgullo, está conectado al futuro con energía solar y esperanza.

davidcastellanost@hotmail.com
@dect1608