Tercera
Tendremos que esperar otra oportunidad para saber, cómo avanzan las relaciones de México con los Estados Unidos, porque en la Cumbre G7 la reunión programada para ayer se canceló en lo que literalmente son “Causas de Fuerza Mayor”.
Y sí, el conflicto de Israel históricamente contra Irán ha escalado, como para considerar que la cita del Presidente de México Claudia Sheinbaum, con el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump se programe para otra ocasión.
Importante para nosotros, para ellos, pero no al nivel de poner en la mesa la posibilidad de una “Tercera Guerra Mundial”, como se cita en la tradición de los interminables conflictos desde el principio de los tiempos.
La reunión no realizada y que deberá efectuarse, esperamos en muy corto plazo, por la problemática a revisar sobre el Tratado de Libre Comercio T-MEC, es decir Estados Unidos, Canadá y México, soñemos ojalá funcione como una catarsis para comprender que, más allá de los populismos y las narrativas internas, no somos una nación poderosa.
Comprender, por ejemplo, que al nivel más alto del mundo, la gramática pasa a segundo plano. Que una letra “A” o “E” no importan cuando sales de la zona de aplausos.
Se es Presidente cuando presides, se es Presidenta cuando presides, cuando cumples, en el caso de México, cuando cumples el 87 que reza:
“Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la Unión; y si así no lo hiciere que la Nación me lo demande.”
Así literalmente, porque evaluar lo que casi nunca es inmediato. Con excepción de los periodos ya revisados de AMLO, de JOLOPO, de Salinas, para los que bastaron unos cuantos meses para saber que ellos, por avaricia, no se hicieron respetar y faltaron a su palabra.
Por eso la entrevista de ambos Jefes de Estado habría sido indispensable para la formación seria, de quienes gobiernan México, donde por separado hay que reconocer que Claudia Sheinbaum, a diferencia de AMLO, no ha rechazado sus compromisos.
Por ejemplo, acudió al G20 en Río de Janeiro, Brasil, 18 19 noviembre 2024, con reuniones bilaterales con líderes como Joe Biden, Justin Trudeau, Xi Jinping, Emmanuel Macron y antes de la presente a la CELAC en Tegucigalpa, Honduras, del 8 al 9 abril 2025 a la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Y ahora a la Cumbre del G7 ya en marcha, donde como invitada oficial procesa una agenda, no obstante que la reunión con Donald Trump se haya postergado, no así las programadas con otros mandatarios y líderes empresariales.
Al momento de describir la presente estaban programada la reunión bilateral con Narendra Modi, primer ministro de la India. Reunión bilateral con Friedrich Merz, canciller de Alemania. Una delegación iba a visitar a Sheinbaum en noviembre en Palacio Nacional, pero el encuentro fue cancelado por la crisis del Gobierno del entonces líder Olaf Scholz.
Reunión bilateral con Mark Carney, primer ministro de Canadá, pero en la que Sheinbaum sostuvo una llamada, se informó, en la que ambos mandatarios hablaron de “fortalecer la inversión y el comercio entre ambos países”.
Siempre acompañada de los importantes Juan Ramón de la Fuente, los secretarios de Economía, Marcelo Ebrard; de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch; y de Hacienda, Édgar Abraham Amador.
Y de regreso, ella otra vez “arranchando”…
Total, mientras el mundo se desangra en el Medio Oriente, ojalá esta reunión del G7 permita al gobierno de México actualizarse en todos los sentidos.
Desde los protocolos, hasta la imagen pública, donde más allá de la narrativa de humildad en aviones comerciales, me temo que a nadie a ese nivel le importa o lo agradece.
Vean el caso ejemplar de AMLO, quien por andar de rol por el país en aviones comerciales, terminó por ser “agredido” verbalmente en varias ocasiones y en este sentido Claudia no tiene por qué correr esos riesgos.
Señoras y señores, su trabajo debe estar a otro nivel, para que nuestra nación nuevamente brille en el concierto de los países. Ya nos invitaron una vez los dueños del mundo, no corramos el riesgo de caer en el supuesto de que nos “desinviten” los gigantes que son del club de los 7.
Es decir, de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido.
Nostra Política: “Cuando me llevan la contraria, despiertan mi atención, no mi cólera; me ofrezco a quien me contradice, que me instruye. La causa de la verdad debería ser la causa común de uno y otro”.
Michel de Montaigne.
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