Y no es que se nos pase la agenda municipal que, como vimos, nuevamente en estelares están los esfuerzos conjuntos de los municipios del sur, quienes de la mano Américo Villarreal y el Gobierno de Tamaulipas, Mónica Villarreal de Tampico, Erasmo González y Armando Martínez tienen muchas cuentas positivas que relatar.
Sin embargo, el apremio de estos días rumbo a la elección judicial del 1 de junio, tiene muchos picos que comentar, que este día tenemos que dar seguimiento, bajo el esquema de abogado del diablo.
Es decir, al hablar de proceso judicial, las críticas pueden ser, y la mayoría son, altamente válidas, sobre que no reúne los requisitos que la democracia exige, sin embargo insistimos: si la oposición y los medios, la comentocracia, no hacen la tarea de fondo, llorar sobre la leche “redamada” no servirá de nada.
Le recito como ejemplo nuevamente. En todo, la 4T lleva una importante ventaja, haciendo lo mismo que por 77 años realizó el PRI; es decir, rompiendo la ley, que en la paradoja la izquierda conquistó o el gobierno cedió en lo que decía Vargas Llosa en esta suerte de dictadura perfecta. Como usted lo quiera “leer”.
Lo divertido del asunto es que los que fueron tan perversos ahora son unos corderitos, de la mano de Marko Cortés, Alito Moreno, Chucho Zambrano.
Y con todo lo pernicioso que pudo ser AMLO, son tan descaradamente fatuos los opositores desde el centro del país, que a muchos les viene como anillo al dedo la frase de “te conozco, bacalao, aunque vengas disfrazao”.
Insisto, ¿en qué momento, o qué tanto le deben al sistema que un gatito callejero es más feroz? Sé que me lo toman a mal, pero no importa, las cosas son lo que son y las evidencias también.
Cuando los vea en las calles arriesgando la vida, les compraré medio boleto de quese la toman en serio, pero por ahora vemos que les acomoda solamente el salivar, pero de comprometerse con quienes dicen proteger, no.
Lo diremos de una manera menos sutil e irrespetuosa, donde debo disculparme por “mi francés”. “Los culos no van a la guerra”. Y no lo tomen a mal cristalitos, es lenguaje cotidiano de la política. Pero como aquí nos encanta el lenguaje y la academia, les traducimos: “cabra de bolones”.
La cobardía o la comodidad es la religión de los opositores que han decidido perder por “default”. Huyen de los conflictos, los riesgos, por las mismas razones de que nadie quiere perder lo logrado por décadas, aunque en la evidencia a algunos les bastan 3 o 6 años.
Decía Tucídides: “El que huye del combate no escapa a su destino, solo lo aplaza.” Comentaba el jefe Cicerón que “el mayor peligro para una república no son sus enemigos externos, sino los ciudadanos que no están dispuestos a defenderla.”
Para los cuates, Tommy Jefferson añadía que “el árbol de la libertad debe ser renovado de cuando en cuando con la sangre de patriotas y tiranos”, mientras que Ernst Jünger, que “la guerra es el estado natural del hombre valeroso; la paz es solo la tregua de los débiles.”
Mi amado George Orwell echaba leña al fuego y explicaba a la menor provocación que “la gente duerme pacíficamente en sus camas porque hombres rudos están dispuestos a hacer violencia en su nombre.”
Y qué decir del rey y santo patrono de la política, Nicolás Maquiavelo, sobre que “es mejor ser temido que amado, si no puedes ser ambas cosas.”
En resumen: “Los que sólo cuidan su comodidad nunca escriben la historia.” Así, mis queridos amigos, mientras la oposición se esconda en la falta de los medios, TV, radio, las redes sociales, no harán más que exhibir lo que aquí sostenemos categóricamente.
Los Culos No van a la Guerra… y si ayer les dijimos, ya que esta vez han determinado pasar por bobos, ahí viene el 2027, que ya veremos si se avispan.
Al final de cada día, los dioses de los partidos tienen sus recursos en algún lugar del mundo. Pero como somos fantasmas en el tiempo, ahí les va la de Duncan Dhu: “En algún lugar de un gran país, olvidaron construir un hogar donde no queme el sol, y al nacer no haya que morir… Un silbido cruza el pueblo, y se ve, un jinete, que se marcha con el viento”.
Nostra Política.- Por qué son chingones Sergio Lara y Arturo de León, mañana les diremos para cerrar la semana.
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