La 4T de AMLO desapareció 90 años de servicio de la entonces Policía de Caminos, pero, cuatro años después de que el Gobierno de la República tomó la decisión de exterminar esa corporación, acaban de comenzar los patrullajes de la nueva corporación identificada como “Transito Estatal Tamaulipas”, adscrita a la Secretaría de Seguridad Pública con sus respectivas lagunas legales en la materia.
El Congreso del estado justificó la creación de esta corporación con base a los constantes accidentes mortales en las ruas de la entidad, y el surgimiento de esta institución se da en el marco del proceso electoral más grande de la historia de México, y a solamente cuatro años de que la Cuarta Trasformación, retiró de las carreteras a los agentes que se encargaban de hacer precisamente el trabajo que ahora tendrán los tránsitos estatales, claro, en los tramos carreteros locales.
Pero aunado a ello, la existencia de “Transito Estatal”, parece trastocar la municipalidad, ya que cualquier unidad de transporte público al cometer una infracción debe ser puesta a disposición por la Dirección Municipal de Tránsito, al titular de la delegación de Transporte en la zona, para la aplicación de las sanciones correspondientes derivadas de las infracciones al Artículo 119 y sus correlativos de la Ley de Transporte vigente en el estado, y aquí en Tampico y Ciudad Madero, al menos, no existen tramos carreteros estatales, caso contrario a Altamira, donde la mancha urbana y la misma extensión territorial obliga el uso de esas rutas.
¿Cuáles son las facultades de Transito Estatal?
Seguro ahora con alienación parental poder ejecutivo federal, estado y municipio, estos últimos entregarán las corporaciones de tránsito y vialidad a la nueva corporación estatal, igual, y como sucedió con la policía preventiva; algo así como una fuerza coactiva sobre la municipalidad, señores, la mesa está servida.
En la intimidad… ¿Declaratoria de emergencia a unos días de que llueva? ¡Eso tiene pinta de una pequeña gran estafa!
Desde la Secretaría de Recursos Hidráulicos del Gobierno de Tamaulipas a cargo de Raúl Quiroga Álvarez, se fragua según informantes en la COMAPA Sur un pequeño desfalco al erario, y es que la Federación estaría enviando dinero público para atender la emergencia por el desabasto de agua cuando se supone que ya “solucionaron” o al menos, eso dicen haber hecho.
En la COMAPA, no solo ya tienen listas las cuentas a donde caería el dinero para dispersarlo entre algunos cuantos, lo más grave es que alguien le está vendiendo espejitos a Francisco González Casanova.
¿Quién de sus cercanos lo quiere llevar por el camino del mal?
¿Será acaso una idea de Quiroga Álvarez, el mismo que amparado en el nepotismo tiene trabajando a su hija Sandra en la comisión de agua potable y alcantarillado del sur de Tamaulipas?
¿Acaso Quiroga “Gattel”, el ingeniero que tiene como asistente a su cuñado Guillermo Morales, y a su sobrino Francisco Diaz Morales, ambos, colgados de la nomina estatal el que mueve este plan macabro?
¿Sergio Villarreal y Alejandro Fernández, saben de todo esto, están de acuerdo?
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