Editoriales

Si la matan… ya saben quién, es el responsable | por David Ed Castellanos Terán

Aún camina y anda por su propio pie; sus familiares y amigos la ven sonreír, pero en su mirada dicen está la muerte. El acompañamiento de las autoridades de prevención e impartición de justicia no aparece, el gobierno humanista de Américo Villarreal Anaya, lo prometió en campaña y lo reitera a diario, pero qué va, aún hay vida y hay esperanza.

Sin embargo, a Erika Vidal, entrenadora infantil en la Universidad Autónoma de Tamaulipas Campus Tampico-Madero, violentada y casi asesinada a golpes por su ahora ex pareja, lo que le arrebata la vida en cachitos es justamente el miedo de toparse con su ex, le dé alcance y todo se salga de control hasta convertirse en una estadística más de las muertas en Tamaulipas, que tan sólo en 2022 perdió por violencia a medio centenar de ellas.

Quizás Ericka Vidal está de suerte, hoy se vive la administración estatal que comenzó con sus primeros seis meses como los menos mortales y violentos en 12 años, sí, el gobierno cuatroteísta de Américo transita en calma chicha, tal vez eso le dé un poco de calma a Erika, aunque a decir por ella misma, fue su propia sangre embadurnada en todo su cuerpo la que la salvó de las manos del hombre al que amó y se entregó, pero que en octubre del año pasado estuvo a punto de arrojarla al río Pánuco para ahogarla y desaparecerla. Se zafó, dice, se le escurrió gracias a la sangre embarrada en su cuerpo.

En la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas (FGJT), el caso de Erika fue tipificado como una acción de “violencia doméstica”, aunque la versión de ella subraya golpes en todo el cuerpo, fracturas, actos de neutralización con sábanas y ese escalofriante intento de lanzarla a la corriente engañosa y mortal del río Pánuco. Erika reclama que su caso no fue atendido con perspectiva de género, que en la Fiscalía tampoco antepusieron el idealismo humanitario del GobTam, la maestra Vidal está en bancarrota, no puede más con su vida, teme que si antes no recibe ayuda, probablemente la misma muerte se le adelante aún y cuando Tamaulipas ya no es ese elefante aletargado y violento; es hoy gracias al trabajo de muchos años la entidad número 6 con menos comisiones de los delitos de alto impacto, incluso, de acuerdo con un informe del mismo gobernador Villarreal Anaya los indicadores lo avalan favorablemente con una medición histórica.

Al cierre del 2022 se encontró con una reducción del 41 por ciento en  homicidios dolosos; respecto a los secuestros, bajaron en un 29 por ciento, y un 16% disminuyeron los robos a casa habitación.

Además a decir del oficialismo, la impunidad en Tamaulipas está a la baja. 46 personas han sido  detenidas por diversos delitos, 70 más capturadas en flagrancia, 24 órdenes de aprehensión fueron complementadas y 29 delincuentes recibieron sentencia condenatoria.

Para el gobierno esto es una prueba tajante de que los aparatos de justicia están trabajando y de que la sociedad se da cuenta que existe voluntad para combatir el delito por parte de la autoridad

“Nuestro compromiso no ha cambiado, queremos proteger a todas y todos los tamaulipecos”, AVA.

Eso mismo quiere Ericka, protección y justicia.

En la intimidad… “Hoy la lucha es por el INE, pero mañana podría ser por la autonomía de las universidades públicas. Como ciudadanos, debemos hacer que nuestra voz se escuche. Este domingo #26DeFebreroAlZocalo te invito al #Zocalo para defender nuestra #democracia”, José Narro Robles.

Por cierto hablando de autonomía y democracia, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), hay un grupo de agitadores que no se llenan de decir que por instrucciones del gobernador Américo van a tumbar al rector Guillermo Mendoza Cavazos, el asunto es que el poder judicial ya confirmó quién es quién en la máxima casa de estudios de Tamaulipas… ¡colorín colorado, este cuento se ha terminado!

davidcastellanost@hotmail.com
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