Sin restar méritos al trabajo realizado por la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción, las presuntas irregularidades atribuidas a ex funcionarios de la anterior administración estatal, son pobres.
Son tan indefensas que cualquiera de los que han sido vinculados a proceso, podrán aportar para resarcir el daño al erario público, sin pisar la cárcel.
En ese contexto se encuentran quienes estuvieron al frente de la Secretaría de Administración, Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, Educación y Contraloría.
Incluso, otros dos más que pudieran ventilarse a la opinión pública, posterior a la audiencia programada para este martes por la tarde.
Son más de 64 denuncias, de las que la Fiscalía no ha resuelto ni siquiera el diez por ciento, es decir, van resolviendo a cuentagotas, pese a casi dos años de interpuestas.
Al ex titular de Seduma le atribuyeron presuntos ilícitos que tienen que ver con permisos; al de Educación temas que tuvieron que ver con la contratación de seguros, mientras que al de Administración y Contraloría, no cumplir con la ley de adquisiciones, mediante asignaciones directas y no licitar públicamente. Y si bien mucha gente está a la expectativa de conocer quién podría pisar la cárcel, la realidad de las cosas, es que conforme pase el tiempo, se van perdiendo las esperanzas.
BALANCE.- Si realmente se está evaluando el desempeño de los servidores públicos en la administración estatal, a estas alturas del sexenio debería venir un proceso de reestructuración en más de una dependencia del Gobierno del Estado y dar por terminado el compromiso político que se tiene con algunos.
En la Secretaría General de Gobierno, hasta donde sabemos ANTONIO MARTÍNEZ TORRES no tiene interés alguno en sustituir a HÉCTOR JOEL VILLEGAS GONZÁLEZ.
El entonador de la “chiquilla cariñosa” anda por la sultana del norte y por el momento ni a la General o Educación le interese llegar.
En la de Turismo, vaya que hace falta un titular que no sólo conozca, sino que sepa aprovechar el potencial natural con que cuenta Tamaulipas, sobre todo en los destinos de sol y playa, turismo religioso, pueblos mágicos y otros.
Con BENJAMÍN HERNÁNDEZ RODRÍGUEZ y VERÓNICA LOREDO en la Subsecretaría, la dependencia no pasa de organizar simples concursos. Ambos no dominan un tema en particular, tampoco disponen de información y de todo desconocen. En el peor de los casos, las áreas de comunicación ni siquiera son útiles para, cuando menos, proporcionarles una tarjeta informativa de apoyo. En fin.