Por Erik Huerta / TN
Tampico, Tamaulipas.- Padres de familia de la Escuela Primaria Francisco Veyro, turno matutino, ubicada en la colonia Morelos, manifestaron su inconformidad ante la conducta inapropiada de la maestra Juana Lilia Contreras López, quien está a cargo del primer grado. Aseguran los padres de familia quienes guardaron su identidad por temor a represalias, que la docente promueve un ambiente poco favorable para el aprendizaje, situación que ha sido agravada por la falta de respuesta del director del plantel, Arturo Sierra.
Las quejas de los padres se centran en el supuesto trato desigual que la maestra otorga a los estudiantes, mostrando preferencia por ciertos alumnos mientras que ignora a otros.
También señalan que utiliza un tono agresivo en sus interacciones, empleando gritos como método de enseñanza, lo que ha generado estrés y ansiedad en algunos estudiantes, quienes han expresado su renuencia a asistir a clases.
Intentos previos de los padres por dialogar con la docente han sido infructuosos, describiendo su actitud como evasiva y poco colaborativa.
En cuanto al director Arturo Sierra, los padres denuncian que ha mostrado una actitud indiferente ante las quejas.
Pese a que ha reconocido estar al tanto de las inconformidades, no ha implementado acciones correctivas.
Esto genera frustración entre los padres, algunos de los cuales han solicitado el cambio de grupo para sus hijos, sin éxito.
Uno de los casos más graves relatados involucra a un alumno al que se le obligó a deshacerse de su agua embotellada para evitar que utilizara el baño, dejándolo sin participar en actividades escolares durante varias horas.
Además, los padres han mencionado que la maestra pasa gran parte del tiempo usando su teléfono celular, desatendiendo sus labores educativas.
La situación se ve agravada por el historial del director, quien, según los padres, ya había sido señalado en el pasado por supuestos malos manejos administrativos, sin que las autoridades educativas locales tomaran cartas en el asunto.
Esta falta de intervención ha generado una percepción de encubrimiento en la escuela.