Redacción / TodoNoticias
Un veterinario fue condenado a pasar 21 años en la cárcel por abusar sexualmente de varios perros y recopilar pornografía infantil, informó el Departamento de Justicia de Florida, Estados Unidos.
El hombre, Prentiss K. Madden, de 40 años, se grabó a sí mismo cometiendo el abuso y compartió los videos por una plataforma virtual, materiales que además de enviar por chat, almacenaba en sus teléfonos celulares.
“También es culpable de acceder a una cuenta de Dropbox que contiene imágenes de pornografía infantil , recibir fotografías y videos a través de los chats de las redes sociales y mencionar el abuso sexual infantil en las conversaciones”, indicó la justicia estadounidense.
El veterinario, con licencia en la ciudad de Aventura, Florida, fue descubierto gracias a una operación cibernética de la policía, que encontró accesos repetidos a un servicio de intercambio de archivos en la nube relacionados con pornografía infantil.
Como parte de la investigación, los agentes registraron la casa de Madden y hallaron un teléfono celular con videos e imágenes “sexualmente explícitas” de menores de edad.
En los chats, la policía encontró fotos y grabaciones que parecían ser del veterinario, involucrado en actividades sexuales con perros, detalló el Departamento de Justicia.
El Caring Hands Animal Hospital, donde Madden trabajaba, lo destituyó luego de enterarse de los crímenes por los que pasará más de 20 años en la cárcel.
El veterinario fue detenido en marzo de este año y el 29 de julio se declaró culpable de tres cargos: recepción y posesión de pornografía infantil, y creación de un video de abuso de animales .
La justicia emitió una condena de 21 años de cárcel para este hombre, quien fue descrito por una activista local como “una persona dulce y amable” de la que nunca sospecharon.
“No hubo señales de ningún tipo, era la persona más dulce y amable que pudieras imaginar. Es por eso que es tan inconcebible”, dijo Lindsay Donzanti a un medio local.
Este caso de abuso contra varios perros y posesión de pornografía infantil fue presentado como parte del Proyecto Niñez Segura, una iniciativa nacional que combate la explotación sexual de los menores de edad.