El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este jueves la elección del nuevo papa León XIV, destacando con entusiasmo que se trata del primer pontífice de origen estadounidense en la historia de la Iglesia católica. El cardenal Robert Francis Prevost, oriundo de Chicago, fue elegido por el cónclave de 133 cardenales como sucesor de Francisco, en un hecho que marca un hito histórico para el país norteamericano.
Trump felicitó públicamente a Prevost apenas segundos después del anuncio oficial realizado desde el Vaticano. “Felicitaciones al cardenal Robert Francis Prevost, quien acaba de ser nombrado papa. Es un gran honor saber que es el primer papa estadounidense. ¡Qué emoción y qué gran honor para nuestro país!”, expresó a través de un comunicado difundido por su equipo de prensa.
El mandatario estadounidense destacó la importancia simbólica y espiritual de este nombramiento para la nación. “Espero con ansias conocer al Papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!”, agregó Trump, subrayando su disposición a establecer un vínculo cercano con el nuevo líder de la Iglesia católica.
La elección de Prevost ha generado reacciones inmediatas tanto en el ámbito político como religioso de Estados Unidos, donde líderes y ciudadanos celebran que un compatriota haya alcanzado el máximo liderazgo espiritual de la Iglesia católica, una institución con más de mil millones de fieles en todo el mundo.
León XIV, de 69 años, es el papa número 267 desde San Pedro. Su designación representa no solo una señal de apertura geográfica del Vaticano, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos entre Roma y Washington, en un contexto global marcado por retos sociales, religiosos y diplomáticos.
