El ícono de la moda italiana deja un legado que marcó el estilo global
Giorgio Armani, uno de los diseñadores más influyentes del siglo XX y fundador de la firma que lleva su nombre, falleció este jueves 4 de septiembre a los 91 años, acompañado de su familia y de su pareja, Leo Dell’Orco, informó su grupo empresarial.
Considerado el “rey de la moda italiana”, Armani convirtió el sello Made in Italy en sinónimo de calidad y elegancia. Aunque estudió medicina, en 1975 lanzó su marca y construyó un imperio que abarcó ropa, perfumes, muebles y hoteles. Entre sus creaciones más icónicas se encuentran la chaqueta desestructurada y la fragancia Acqua di Giò.
Su estilo redefinió el vestuario masculino y femenino en los años ochenta, y sus diseños vistieron a estrellas como Julia Roberts, Nicole Kidman y Beyoncé. También colaboró en más de 100 producciones de cine, entre ellas American Gigolo (1980), que catapultó su prestigio en Hollywood.
A pesar de las presiones del sector, Armani defendió la independencia de su compañía, con ingresos de 2,700 millones de dólares en 2023. Su fortuna personal estaba valorada en 9,000 millones de dólares, según Bloomberg.
Nacido en Piacenza en 1934, fue influenciado por su madre, a quien atribuyó su gusto por la moda. Tras trabajar para Nino Cerruti y otras firmas, creó junto a su socio Sergio Galeotti la empresa que lo convirtió en un referente mundial.
Armani recibió múltiples reconocimientos internacionales, desde la Legión de Honor en Francia hasta homenajes del Museo Guggenheim y el British Fashion Council. Incluso en sus últimos años siguió al frente del grupo, asegurando la continuidad de la compañía a través de una fundación creada en 2016.
Con su muerte, la moda despide a un visionario cuya elegancia minimalista y compromiso con la independencia marcaron generaciones.
