El Papa Francisco regresó este domingo al Vaticano tras permanecer más de cinco semanas hospitalizado debido a una neumonía bilateral. El pontífice argentino, de 88 años, aún requiere oxígeno mediante una cánula nasal y enfrentará una convalecencia de al menos dos meses, según sus médicos.
El sumo pontífice llegó en el asiento delantero de un Fiat 500 L blanco y fue recibido por cientos de fieles que lo esperaban en el Vaticano. “¡Gracias a todos!”, expresó con voz débil mientras saludaba desde una silla de ruedas.
Proceso de recuperación y restricciones médicas
Los médicos han recomendado un periodo de reposo prolongado, lo que limitará la agenda del Papa. “El hospital no es el mejor lugar para la convalecencia”, explicó el doctor Sergio Alfieri, agregando que Francisco había insistido en regresar al Vaticano.
Debido a la gravedad de su enfermedad, el Papa deberá someterse a rehabilitación para recuperar la voz, ya que la neumonía afectó sus músculos respiratorios. Su equipo médico señaló que, aunque su estado mejora, no podrá retomar sus actividades habituales de inmediato.
Mensaje en el Ángelus y postura ante el conflicto en Gaza
A pesar de su estado de salud, el Papa Francisco aprovechó la oración dominical del Ángelus para expresar su preocupación por la escalada de violencia en la Franja de Gaza. “Estoy entristecido por la reanudación del intenso bombardeo israelí”, señaló, exigiendo el cese inmediato de los ataques.
El pontífice no había presidido la oración del Ángelus desde el 9 de febrero, acumulando cinco semanas de ausencia, algo sin precedentes en su papado.
Desafíos por delante
Francisco, quien perdió parte de un pulmón en su juventud y ha sufrido múltiples infecciones respiratorias, aún enfrenta una recuperación delicada. Aunque los médicos lo declararon fuera de peligro tras un mes de hospitalización, su regreso a la actividad normal dependerá de su evolución en las próximas semanas.
INFORMACIÓN DE AFP
