José Gregorio Aguilar / TN
Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2026 propone una inversión de 1.2 billones de pesos en educación. Sin embargo, el análisis de Mexicanos Primero revela que este monto, aunque mayor en términos absolutos, representa una proporción menor dentro del gasto federal programable: pasa de 16.9 por ciento en 2025 a 16.62 por ciento en 2026. Es decir, la educación recibe más dinero, pero menos prioridad afirmó Luz Romano, vocera de la organización.
Lo más preocupante es que el PPEF 2026 no asigna recursos a estrategias directamente relacionadas con el aprendizaje de niñas, niños y adolescentes. La mayor parte del presupuesto se concentra en becas, nómina docente e infraestructura escolar, dejando fuera acciones clave como la formación continua de maestros, el acompañamiento pedagógico y la evaluación educativa.
De las 33 estrategias incluidas en el Programa Sectorial de Educación 2025–2030, solo 16 cuentan con financiamiento. Las 17 restantes, que incluyen objetivos como mejorar la comprensión lectora y el razonamiento matemático en los primeros años de primaria, no tienen asignación presupuestal. La Dirección General de Evaluación educativa, encargada de las pocas funciones de diagnóstico que aún se conservan, sufrirá una reducción del 65.4 por ciento en su presupuesto: pasará de 147 a 51 millones de pesos.
Además, mientras más de un millón de docentes requieren actualización para enfrentar los nuevos programas de la Nueva Escuela Mexicana, el presupuesto asignado para su formación continua equivale a apenas 91.50 pesos anuales por maestro. Con ese monto, solo 4 de cada 100 podrían acceder a opciones de capacitación.
Aunque se destina una parte importante del presupuesto a infraestructura, los recursos muestran una tendencia de estancamiento. El programa La Escuela es Nuestra alcanzó su punto máximo en 2023 con 27 mil 600 millones de pesos, pero ha descendido a 23 mil 800 millones en 2025 y se mantiene sin crecimiento en 2026. Además, al entregar los recursos directamente a comités escolares conformados por madres y padres de familia, se les transfiere una responsabilidad técnica que debería estar en manos de especialistas.
En otros rubros, como cultura física y deporte, el presupuesto es prácticamente simbólico: apenas 0.45 por ciento y 0.22 por ciento, respectivamente. Esta desconexión entre los objetivos del Programa Sectorial y los recursos asignados compromete el cumplimiento de metas educativas y limita el desarrollo integral de los estudiantes.
Mexicanos Primero advierte que sin una inversión real en aprendizaje, la educación se queda en promesa. La organización lanza por segundo año la campaña #ÉchaleUnOjo, para exigir que el presupuesto garantice el derecho a aprender. Corregir el rumbo es viable y urgente, y requiere que las y los legisladores prioricen el aprendizaje, la profesionalización docente y la transparencia en el uso de recursos.