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Mariscos suben hasta 12% por inflación y aranceles

Por José Gregorio Aguilar / TN

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- La Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) advirtió que la inflación y la guerra arancelaria están encareciendo la Cuaresma hasta un 12 por ciento con  respecto a 2024, incremento que evidentemente está afectando a los consumidores

Cuauhtémoc Rivera, dirigente de ANPEC dijo que de hecho la  inflación general en México ha repuntado lo que ha afectado el poder adquisitivo de los consumidores pero además, las amenazas de aranceles por parte de Estados Unidos han generado incertidumbre y aumentado los costos de producción y comercialización.

De acuerdo  estudio de mercado realizado por la asociación, se encontró que el kilogramo de camarón crudo varía de 295 a 430 pesos; el de camarón pacotilla desde 280 a335.00 pesos; el  surimi desde 188.00 hasta 175.00 pesos y la mojarra se vende entre 134 a 142 pesos.

Asimismo, el precio del kilogramo de pulpo tiene un precio de entre 280 a 380 pesos; el del salmón está en 390 a 490 pesos, mientras que la sierra se vende hasta en 226 pesos, en tanto que el huachinango el consumidor lo puede adquirir en 270 o 331 pesos y el medallón de atún en 285 a 384 pesos.

“Este año, el primer viernes de cuaresma fue el 7 de marzo, marcando el inicio de seis semanas en las que se evita el consumo de carnes rojas; sin embargo, es común que muchas personas olviden esta tradición en el primer viernes, recordándola solo hasta que el platillo ya está servido en la mesa. Esta costumbre genera un patrón de consumo enfocado en la proteína de mar, lo que incrementa la demanda de pescados y mariscos. Como resultado, los comerciantes y vendedores de estos productos ven aumentar sus ventas en esta temporada, representando la Cuaresma su “agosto”.

ANPEC también ha señalado que la situación se agrava por la escasez de productos básicos como el huevo y el plátano, lo que ha elevado sus precios. En este contexto, la asociación ha hecho un llamado a los consumidores a ser conscientes de sus gastos y a buscar alternativas más accesibles durante la Cuaresma.

Ante esta escalada de precios, muchas familias se ven forzadas a reducir el consumo de mariscos o modificar su manera de incluirlos en el menú cuaresmeño. Lo que antes era un platillo central, ahora lo convierten en una guarnición o sirven porciones más pequeñas para ajustarse al presupuesto familiar. Las amas de casa recurren a su creatividad para preparar platillos sin proteína de mar, optando por ingredientes más accesibles como legumbres, quesos y una gran variedad de vegetales.