Erik Huerta/TN
Altamira, Tamaulipas.- Entre las cenizas de lo que fue su hogar, Elia Cruz Cervantes, una abuela de 69 años, se aferra a la vida por sus cuatro nietas.
Y es que el incendio que consumió su humilde vivienda en la colonia Adolfo López Mateos, ocurrió la tarde del pasado jueves, dejando en ruinas todo lo que poseían.
Las llamas no sólo destruyeron paredes y techos, también llevaron consigo recuerdos, sueños y la tranquilidad que antes habitaba en ese humilde hogar.
La tragedia comenzó alrededor de las dos de la tarde, cuando la nieta mayor, de apenas 17 años, estaba en el baño. Fue el olor a humo lo que le alertó del desastre, pero ya era demasiado tarde, pues las llamas avanzaban implacables, devorando la vivienda de madera y lámina.
“La verdad, nos quedamos sin nada. Se quemó todo. Aquí me prestaron, tenía como un mes de haber llegado con mis nietas”.
Entre lágrimas, Elia cuenta que no tiene un ingreso fijo y, a su cargo cuatro nietas; de 17, 15, 13 y 11 años.
Señala que las cuatro menores quedaron huérfanas, por lo que ella se hizo cargo de la manutención, “pero ahora con ésto. Ya no tenemos en dónde vivir”.
Ahora, sin un techo bajo el cual cobijarse, enfrentan la noche con el cielo como único testigo de su dolor.
Pero en medio de la adversidad, la solidaridad de los vecinos ha sido un rayo de esperanza. Desde el primer momento, manos amigas se han unido para retirar escombros, ofrecer alimentos y proporcionar ropa.
Doña Elia y sus nietas necesitan más que nunca del apoyo de quienes puedan tenderles una mano.
Si deseas sumarte a esta causa, puedes contactarla directamente al 833 107 69 65 o contribuir a la cuenta de ahorro 4572 4901 2814 2570.