Por Erik Huerta / TN
Altamira, Tamaulipas.- Con serios problemas de salud se encuentra una mujer que fue atacada a machetazos por un hombre que hasta el momento permanece prófugo de la justicia.
Recibió cuatro machetazos, de los cuales, uno casi le cercena la mano y otro le destruyó el rostro, por lo que existe la posibilidad de ser trasladada a un hospital en Ciudad Victoria, ya que requiere reconstrucción estética.
La mujer fue atacada a machetazos hace dos semanas en Altamira y cuyo agresor identificado como Alejandro “A” de oficio trailero aún se encuentra prófugo de la justicia.
Allegados a la víctima, quien es identificada como Alma Aída “J” de 45 años de edad, señalan que desde la noche del pasado 20 de septiembre permanece internada en el hospital “Dr Rodolfo Torre Cantú”.
Señalaron que ella tiene miedo y pide todo el peso de la ley en contra de la persona que la atacó con evidentes intenciones de quitarle la vida, dada la gravedad de las heridas que le produjo.
Según dijeron, ella identificó a su agresor como el trailero Alejandro “A”, quien aparece en un vídeo de una cámara de seguridad lanzando machetazos, al que dice conocer pero con quien no tenía ningún tipo de relación sentimental.
Expuso que aquella fatídica noche, ella se encontraba trabajando y el individuo que estaba aparentemente intoxicado la tocó sin motivo alguno, por lo que ofendida le reclamó y lo empujó pidiendo respeto, acción que llenó de cólera al tipo, retirándose del lugar.
Sin embargo instantes después regresó con machete en mano diciéndole que acabaría con su vida, al momento que la atacaba con él arma.
La indefensa señora recibió cuatro machetazos, uno de ellos en la nuca, otro en la cara abajo de la frente y a la altura de la nariz que le dejó enorme herida, así como en la muñeca que casi le fue amputada.
Alcanzó, en ese momento, a correr hasta los conocidos tacos El Avión en donde fue auxiliada hasta que llegaron los brigadistas que la condujeron al hospital donde actualmente permanece internada y pidiendo justicia, ya que su atacante permanece libre.