Erik Huerta / TN
Altamira, Tamaulipas.- La regidora Martha Eladia García Carrizales, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del Ayuntamiento de Altamira, hizo un llamado a la ciudadanía para respetar los espacios de estacionamiento destinados a personas con discapacidad, subrayando que el ejemplo personal es el primer paso hacia una cultura de inclusión.
Reconoció que el uso indebido de estos cajones continúa siendo una problemática persistente, pese a las denuncias constantes en redes sociales y medios locales.
“Más que nada, creo que tenemos que hacer conciencia nosotros mismos como ciudadanos. Las personas con discapacidad debemos hacernos valer y exigir respeto, pero también enseñar con el ejemplo. Todos venimos de una familia, todos tenemos un padre o una madre adulta que nos enseñó valores. Esos valores hay que hacerlos valer en lo público”, expresó.
El tema recobró relevancia luego de que circularan imágenes en redes sociales donde se observa una camioneta presuntamente propiedad del regidor Abelardo estacionada en uno de estos espacios exclusivos.
Sin embargo, García Carrizales evitó emitir acusaciones directas, señalando que no presenció el hecho y que pudo tratarse de una situación de emergencia.
“No me consta. A veces ocurren situaciones imprevistas. Yo misma he tenido emergencias que me han obligado a improvisar. No justifico, pero entiendo que hay momentos en los que se prioriza la urgencia, aunque no se tenga discapacidad.”
Aun así, advirtió que los funcionarios públicos deben ser los primeros en dar ejemplo, respetando la ley y los derechos de las personas con discapacidad.
“Lo importante es respetarnos primero nosotros como personas. Si no hay congruencia en lo individual, no se puede pedir a los demás que respeten”, afirmó.
La edil indicó que más allá de exhortos en cabildo, el cambio debe comenzar con conciencia y empatía ciudadana, pues la accesibilidad y el respeto siguen siendo retos estructurales en muchas ciudades del país, donde la aplicación de la norma suele depender de la voluntad de los conductores.
Concluyó que la transformación hacia una verdadera cultura de inclusión debe partir de la conciencia individual y proyectarse en el actuar público.