La violencia golpeó nuevamente a Acapulco. En el poblado de Tres Palos, en el municipio de Acapulco, Guerrero, la mañana de este lunes, siete personas fueron brutalmente asesinadas. Según los primeros reportes, un grupo de hombres armados ingresó a una vivienda donde se encontraban las víctimas, entre ellas dos mujeres y cinco hombres, dos de los cuales eran menores de edad.
El ataque se registró alrededor de las 06:40 horas. Testigos reportaron detonaciones de armas de fuego y, poco después, observaron cómo los atacantes incendiaron un auto compacto y una camioneta en las inmediaciones de la casa donde ocurrió la masacre. Tras recibir las alertas, elementos de la Policía Municipal y la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE) acudieron al lugar de los hechos.
Las víctimas y el contexto de violencia
Al llegar, las autoridades encontraron los cuerpos de las siete víctimas en el suelo de la vivienda. Todas las personas vestían ropa casual —shorts, playeras, vestidos— y estaban descalzas. Se ha informado preliminarmente que las víctimas eran familiares, aunque hasta el momento sus identidades no han sido reveladas oficialmente.
Este brutal asesinato ha conmocionado a la comunidad y se suma a una ola de violencia que ha afectado a Guerrero, especialmente en Acapulco, una zona que en los últimos años ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos delictivos.
Investigación y operativo de búsqueda
La FGE ha iniciado una investigación por el múltiple homicidio, enfocándose en posibles móviles y la identidad de los atacantes. La Policía Investigadora Ministerial (PIM) también ha desplegado un operativo en la región con la intención de localizar a los presuntos responsables. Hasta ahora, no se ha reportado ninguna detención relacionada con el caso.
Las autoridades han señalado que el estado y el municipio intensificarán la vigilancia en la zona para prevenir nuevos hechos de violencia. Sin embargo, el ataque ocurrido en Tres Palos refleja los desafíos que enfrenta Guerrero en términos de seguridad y control de violencia.
Este trágico incidente subraya la necesidad urgente de acciones contundentes para frenar la violencia que afecta a las comunidades en Guerrero y en otras partes del país.
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