La agencia Fitch Ratings ha señalado que cualquier mejora en la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) dependerá de los resultados financieros que presente la compañía, no de los planes o promesas del gobierno. Aunque se han planteado escenarios donde Pemex podría mejorar su calificación, esto dependerá de factores tangibles como el flujo de efectivo, el endeudamiento y la rentabilidad de la empresa.
Adriana Eraso, directora de Corporativos de Latinoamérica en Fitch Ratings, destacó que aún es difícil prever una mejora en la calificación hasta que no se observen mejoras en las operaciones de Pemex. La empresa actualmente cuenta con una calificación de ‘B+’ en incumplimiento a largo plazo, manteniéndose en grado especulativo, aunque con una perspectiva estable gracias al apoyo financiero del gobierno.
Fitch ha considerado que si el gobierno garantiza más del 75% de la deuda de Pemex, su calificación podría ascender a ‘BBB-’, regresando así al grado de inversión. Sin embargo, Eraso indicó que este es un escenario remoto, ya que dependerá de las leyes secundarias que se promulguen tras la reforma que convierte a Pemex nuevamente en una empresa pública del Estado.
A pesar de estos posibles cambios, la calificadora advirtió que el panorama para Pemex sigue siendo complicado debido a la reducción de producción y recientes recortes en su gasto, lo que podría afectar su desempeño financiero.
INFORMACIÓN DE EL SOL DE MÉXICO
